Sin manifestaciones categóricas o tajantes, la Asociación de Empresarios y Comerciantes de Cabra, que aglutina unas 200 pymes, "aconseja" y "recomienda" obviar la autorización excepcional emitida por la Junta y respetar la originaria condición de festivos y no laborables asignada al Jueves y Viernes Santo.

La contención del coronavirus y el respeto del descanso y la preservación de la protección de los trabajadores de los comercios minoristas son los argumentos primordiales que contrapone Aeca a las consideraciones de la Orden del último 28 de marzo redactada por la Consejería de Salud y Familias. Este departamento permite la apertura de estos establecimientos arguyendo los objetivos de "evitar aglomeraciones" y favorecer "un abastecimiento con las mayores garantías".  

El presidente del colectivo egabrense de pymes, Juan Antonio Cerrillo, contempla esta segunda mitad de la Semana Santa como una "oportunidad importante" en el propósito de frenar y reducir la expansión del coronavirus y conecta el cierre de este tipo de comercios con la disminución del tránsito de personas en la vía pública.

Cerrillo alude al "sobreesfuerzo" que exponen unos trabajadores de los tiendas de alimentación y productos de primera necesidad "que ponen en riesgo su salud" y razona que el incremento de las jornadas de apertura aumenta "el agotamiento" y, en definitiva, en ciertos casos, provoca que "bajen la guardia" con las medidas de seguridad.

En términos generales, el máximo representante de esta asociación sostiene que "es importante descansar2 porque restan "muchos días" que implican un elevado grado de sacrificio y se decanta, expresamente, por solicitar a las sociedad previsión y "responsabilidad" a los ciudadanos y realizar las compras "una vez cada siete días".