Domingo de punto de inflexión. Tal vez sea leve, por aquello de que los datos en fin de semana no terminan de reflejar del todo la realidad, pero es cierto que la tendencia se dirige hacia ahí. Por primera vez desde que se produjo el estallido de la pandemia de coronavirus en Córdoba, los casos activos están por debajo del 50% del total de positivos. El notable aumento de los curados durante las últimas 48 horas y la contención de positivos arrastrada desde hace ya unas semanas ha provocado una buena noticia cuando ya se adivina la primera fase del desconfinamiento progresivo que prepara el Gobierno y que, parece, será por provincias.

Los activos son los pacientes con capacidad de contagiar a otras personas; aquellos que han dado positivo en alguna de las pruebas del covid-19 durante las últimas semanas, menos los que ya se han curado o han tenido el fatal desenlace del fallecimiento. Es por tanto un factor clave que, en la provincia, siempre se había mantenido en un porcentaje elevado, por encima del 60%, a pesar de las estrictas medidas de aislamiento que impuso el estado de alarma que este lunes inicia su séptima semana.

Pero por fin parece que estas medidas empiezan a dar sus frutos. La evolución de la pandemia así lo dibuja, dentro de la frialdad de los números y los trazos que aparecen en la lluvia de estadísticas a las que viene dando lugar el virus SARS-CoV-2. Desde hace semanas, la tendencia está siendo claramente a la baja, pero faltaba el punto de inflexión definitivo, que puede ser el que ha arrojado un fin de semana con muy buenos datos, en general, a pesar del dolor de haber sumado siete muertes más, hasta un total de 94.

En las últimas 48 horas, Córdoba ha tenido un total de 245 pacientes curados, hasta disparar su cifra de altas hasta las 647. Toda vez que los contagios, pese al aumento de test, viene ralentizándose en torno a la veintena -tras los 17 de este domingo se sitúan en 1.397-, esto se ha traducido en una reducción más que considerable de los casos activos, que por primera vez quedan por debajo del 50% del total de contagios.

En total, actualmente hay todavía 656 personas afectadas por el coronavirus en la provincia. Esto supone un 46,95% de los positivos, una cifra que no se daba desde el pasado 31 de marzo, cuando la pandemia estaba aún en plena escalada. La cifra más elevada en Córdoba llegó el miércoles 15 de abril, con 945 casos de un total de 1.211 contagiados (78%), pero desde ese momento, con algún mínimo repunte aislado, el camino iba dirigido a alcanzar el momento que ha llegado este domingo.

¿Sorpresa? Tal vez ligera, viendo los números ofrecidos ya en el parte del sábado por la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía. Los 114 curados de entonces permitieron un descenso de los activos de casi la centena (95) al compararse con los 19 contagios contabilizados, rebajando la cifra hasta los 779 y dejando por primera vez el porcentaje total por debajo del 60% (56,36%).

Pero esos números, ya de por sí buenos, se han visto refrendados aún más con los de este domingo, en el que Córdoba ha vivido su jornada con más pacientes sanados: 131. El dato, por sí solo, ya es notable, pero alcanza más valor teniendo en cuenta que Andalucía, en global, ha vivido también su mejor registro con 446; de ellos, el 29,3% los ha aportado la provincia cordobesa.

En cuanto al resto de datos que ofrece la Junta cada día, los números tampoco son malos. Al cierre de la contabilización había 57 personas ingresadas y 24 de ellas estaban en las Unidades de Cuidados Intensivos de los distintos hospitales. Desde que se iniciara la pandemia, un total de 522 personas han requerido hospitalización, mientras que 71 han precisado entrar en la UCI.