El Hospital Reina Sofía celebra en 2019 las cuatro décadas del primer trasplante de órganos de su historia. Por ello, el año está lleno de actividades que conmemoran esta efeméride y de muestras de lo mucho que se ha avanzado desde que se realizara el injerto renal a Miguel Berni. En este marco, el complejo sanitario colabora con el grupo Tejiendo y Punto para que sus instalaciones estén decoradas con corazones realizados con la técnica del croché la próxima Navidad.

Para ello, según explica una de las componentes de este grupo de tejedoras, Susi Salud, las cinco mujeres que conforman Tejiendo y Punto realizarán un centenar de corazones -20 cada una-, que donarán “de forma altruista” al Reina Sofía para que pueda ser usado a modo de ornamento en estas fiestas.

No obstante, el punto principal de esta colaboración con el hospital reside en que el grupo recogerá, a partir del mes de septiembre y hasta mediados de noviembre, todos los corazones tejidos con esta técnica que cualquier persona quiera donar.

Para realizar esta aportación, Susi explica que “se pueden entregar a partir de septiembre en la sección infantil de la Biblioteca Central”, lugar donde se iniciaron y aún se imparten los talleres que celebran de manera semanal. Allí serán recogidos por otra de las participantes en este grupo, Carmen de la Rosa.

Para tejer estos corazones, “se puede usar cualquier hilo que se considere oportuno”, pero sí es necesario “seguir un patrón sencillo” que está disponible a los interesados en las redes sociales de Tejiendo y Punto y en la web del Reina Sofía, apunta. Además, Susi señala que “estamos realizando un tutorial que estará disponible a través de Facebook para quienes no estén tan familiarizados con la técnica”.

Las donaciones se aceptan hasta mediados de noviembre para que tanto el grupo como el hospital tengan tiempo de revisar el material “por si es necesario adaptarlo en caso de que los corazones vayan en un árbol y quien lo haya tejido no lo ha tenido en cuenta”, advierte.

De esta forma, todo quedaría preparado para que en diciembre se pueda comenzar a decorar el Reina Sofía con elementos navideños y cargados de solidaridad, tanto por aquello que representan como por la forma en la que han sido entregados.

A pesar de lo novedosa que puede resultar esta iniciativa, no se trata de la primera colaboración que se lleva a cabo entre el hospital y Tejiendo y Punto. Ya en diciembre de 2018 el hospital también solicitó al grupo la realización de elementos de decoración navideños para la ocasión.

Entrega de bolsas de croché para la Unidad de Neonatos Reina Sofía.

Sin embargo, en la segunda participación conjunta es donde se muestra el lado más solidario del grupo de tejedoras, al colaborar también con la unidad de Neonatología.

Susi afirma que en este caso la función era “colaborar con el programa de proceso de duelo en los casos en los que los bebés habían fallecido poco tiempo después del parto”, con el que se ayuda a las familias a realizar la transición emocional y superar la fase de luto.

Para la ocasión, las tejedoras realizaron una bolsas de croché en las que se incluían “gorros, patucos y algunos enseres del bebé, a veces incluso cabello, que sirvan para mantener el recuerdo, pero también para que los padres puedan despedirse”.

Tejiendo y punto es un grupo que no cuenta con mucho tiempo como formación, pero Susi apunta que “estamos dispuestas a aceptar propuestas que podamos compaginar con nuestro día a día”, por lo que esta no será su última colaboración social.