Córdoba

La comisión aprueba quitar el nombre a Cruz Conde y Cañero

  • PP, Ciudadanos y UCOR se oponen a retirar la avenida a Vallellano

  • La propuesta tendrá que pasar por el Pleno

La comisión de la memoria histórica, reunida ayer.

La comisión de la memoria histórica, reunida ayer. / juan ayala

La comisión de la memoria histórica ha aprobado finalmente por mayoría la retirada del nombre de una quincena de calles de la ciudad, entre ellas la de Cruz Conde, la avenida Conde de Vallellano y la plaza de Cañero. Estas tres vías en concreto se han aprobado con el voto en contra de PP, Ciudadanos y UCOR, mientras que el resto de partidos -PSOE, IU y Ganemos- junto a las asociaciones memorialísticas se han mostrado a favor. Hay otras cinco vías en las que sí ha habido unanimidad para su retirada, como es el caso de Joaquín Benjumea, Joaquín López Huici, Fernando Fernández Martínez, la Glorieta Artilleros y la avenida General Franco de Alcolea que, aunque no está rotulada, sigue apareciendo en el callejero del Instituto Nacional de Estadística (INE), además de las placas que todavía existen con simbología franquista en inmuebles del antiguo Ministerio de la Vivienda. El resto también han salido adelante, aunque con distinto resultado. Se trata de Cronista Rey Díaz, José María Pemán, Periodista Aguilera, Periodista García Prieto, Periodista Quesada Chacón, Poeta Antonio Arévalo y Francisco Arévalo. La propuesta tendrá que pasar por el Pleno.

El presidente de la comisión de memoria histórica, José Rojas, ha defendido el grado de consenso y el trabajo "exhaustivo" del grupo que, entre otros argumentos, aportó en la tarde de ayer la hoja militar de Cañero en la que se detallan todas sus acciones violentas durante los primeros meses de la guerra civil. Incluso en una entrevista al propio rejoneador reconoce que tras el alzamiento inició una misión para "liberar a los pueblos de los rojos". El PP, por su parte, ya explicó su voto negativo a través del edil Juan Miguel Moreno Calderón y aseguró que pedirá una consulta popular para que sean los vecinos quienes tengan la última palabra. En el caso de Cañero defendió el mantenimiento del nombre "porque es el más claro ejemplo de arraigo popular" y, además, "no está nada claro las acciones militares que se le atribuyen". Sobre Vallellano el PP defendió que "no tiene vinculación con actos de represión" y hasta en Madrid se le ha mantenido la calle. De Cruz Conde, Moreno Calderón recordó que "el nombre de la calle es anterior a la guerra civil" y que la modernización de Córdoba no se entiende sin él. Los populares también han votado en contra de cambiar la calle a Cronista Rey Díaz, "por su dilatadísima trayectoria", así como a retirar la Cruz de los Caídos en la plaza de la Constitución porque un informe del Ministerio de Cultura de 2009 aprobó por unanimidad que no había ninguna referencia al franquismo y decidieron que permaneciera en el lugar.

La comisión no ha tratado la propuesta de someter el cambio de nombre a consulta popular porque no ha llegado a proponerse, dijo Rojas. Sí que se ha incluido un punto en el que el Ayuntamiento se compromete a poner en marcha una campaña "de sensibilización y conocimiento de nuestra historia".

La comisión de la memoria histórica ha dado el visto bueno también a la "localización y delimitación" de las fosas, así como la puesta en marcha de una oficina de víctimas del franquismo que elabore un censo de familias represaliadas en Córdoba, una base de datos de fusilados y que recabe información a base de biografías de la época. Una vez identificados los lugares de las fosas, habría que "informar jurídicamente de su estado para el inicio de los trabajos concretos de catas y aperturas". También se apuesta por un "punto singular de atención a las víctimas". También se pide financiación para acometer los trabajos de exhumación -presupuestados en unos 60.000 euros por fosa- y la puesta en marcha un convenio de colaboración "para aunar esfuerzos y optimizar recursos" con la Junta, la Diputación y la Universidad. Precisamente con la institución académica se ha acordado "la posible puesta en marcha de una Cátedra de Memoria Histórica" para poder complementar "una parte de la Historia Contemporánea de nuestro país y de la propia ciudad, tantas veces olvidada o dejada de lado".

Se ha dado el visto bueno al reconocimiento de algunas víctimas franquistas, como los represaliados de la barriada de Santa Cruz, así como a Manuel Tarazona -defensor de la legalidad constitucional republicana-, y a Manuel Sánchez-Badajoz, último alcalde democrático de la II República en Córdoba.

En cuanto a los lugares de la memoria, finalmente se incluirían el Alcázar -antigua cárcel de mujeres-, la prisión de Fátima, la extinta comisaría de Ronda de los Tejares o la actual de Fleming, el Círculo Cultural Juan XXIII o el colegio Rey Heredia. El PP se ha opuesto a los reconocimientos de Fleming y el Rey Heredia.

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