Denuncia

El comercio ambulante se planta en El Arenal ante "la injusticia" del cierre de los mercadillos

  • El sector critica que los centros comerciales puedan abrir con un 50% siendo espacios cerrados y defienden que en sus puestos no se ha registrado "ni un solo caso de coronavirus"

Vendedores ambulantes en El Arenal, este domingo.

Vendedores ambulantes en El Arenal, este domingo. / Lolo Agredano

A primera hora de la mañana de este domingo, cuando Córdoba ya estaba bajo restricciones para frenar el avance del coronavirus, decenas de comerciantes ambulantes se han plantado en El Arenal, donde tradicionalmente se monta el mercadillo, para denunciar "la injusticia" que supone paralizar esta actividad. Y es que, entre las medidas recogidas en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA), aparece el cierre de los mercadillos ambulantes.

El objetivo de esta acción, ha aclarado el presidente de la Asociación de Comerciantes Autónomos de Córdoba (Comacor), Antonio Torcuato, no era ni mucho menos montar los puestos, sino informar a todos los vendedores de la situación actual que atraviesa el sector y explicarles esas nuevas medidas restrictivas.

"No hemos tenido información de nada", ha denunciado Torcuato, en referencia a que ni desde la Junta de Andalucía ni desde el Ayuntamiento se les ha informado previamente de las limitaciones que se iban a imponer, y no se les ha informado, ha agregado, porque ni siquiera se han reunido con ellos.

Vendedores ambulantes en El Arenal. Vendedores ambulantes en El Arenal.

Vendedores ambulantes en El Arenal. / Lolo Agredano

El desplazamiento de todas las furgonetas hacia El Arenal ha supuesto la intervención de la Policía Local que, según Torcuato, se ha mostrado colaboradora en todo momento. El presidente de Comacor ha insistido en que no se pretendía levantar los puestos, sino intentar explicar al resto de vendedores la situación.

Una situación, considera este vendedor ambulante, que es "injusta" porque "se ha tomado a la ligera" y sin contar con nadie del sector. "Somos una actividad comercial de la que comemos muchas familias", ha recordado Torcuato, que cree que son entre 500 y 600 las personas que viven directamente del comercio ambulante en Córdoba.

Esa injusticia, ha relatado, tiene mucho que ver con el hecho de que los centros comerciales sí puedan abrir sus puertas, aunque con la limitación de aforo al 50%. "Nosotros estamos al aire libre", ha defendido Torcuato, que cree que a los mercadillos "se nos ha metido en el mismo paquete que a parques y jardines".

"Pagamos impuestos, pagamos el autónomo, votamos", ha recordado este vendedor, que recuerda cómo el estado de alarma y el confinamiento le dejaron con la ropa de la temporada de primavera colgada y que teme que pueda ocurrir lo mismo con la de invierno.

Antonio Torcuato, en el centro, habla con varios comerciantes. Antonio Torcuato, en el centro, habla con varios comerciantes.

Antonio Torcuato, en el centro, habla con varios comerciantes. / Lolo Agredano

La situación de las familias que viven de esto, ha advertido el presidente de Comacor, es "extrema", y ha recordado que "somos la madre del pequeño comercio", aunque les da la sensación de que desde la Administración no se les valora lo suficiente.

Con el cierre de los mercadillos, ha incidido Torcuato, "han ido a lo fácil, a por los más débiles, a por los más desgraciados", ha lamentado.

Además, ha asegurado que en los puestos, en el tiempo que han estado abiertos, no se ha producido ningún contagio de coronavirus y ha hecho un llamamiento al Ayuntamiento para que negocie una posible apertura, teniendo en cuenta que en los mercadillos "se cumplen las medidas sanitarias" a rajatabla.

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