Infraestructuras

Las obras clave del nuevo plan de transportes de la Junta para Córdoba

  • El documento, que tiene como horizonte hasta 2030, incluye actuaciones como dos fases de la Ronda Norte, así como otras dos del área logística de la ciudad

Tramo de la Autovía del Olivar entre Cabra y Lucena

Tramo de la Autovía del Olivar entre Cabra y Lucena / El Día

El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha aprobado el nuevo Plan de Infraestructuras de Transporte y Movilidad de Andalucía (Pitma), un documento que en forma de hoja de ruta marcará la estrategia a seguir por la Junta de Andalucía en, como su propio nombre indica, transporte y movilidad, hasta el año 2030. ¿Y cuáles son las claves de ese nuevo plan para Córdoba? Pues, entre otras, figura la de la mejora de las conexiones con Jaén -tanto por carretera como por tren-, el desarrollo de la segunda y la tercera fase del Área Logística de Córdoba o la ejecución de dos fases de la Ronda Norte de Córdoba, además del convenio con el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para el desarrollo de la Ronda Oeste.

Eso sí, el Pitma insiste en que esas propuestas de nuevas infraestructuras de transporte quedan sujetas a la obtención de financiación europea, ya sea a través del nuevo Programa Operativo Feder o de los Fondos Next Generatión. Esos fondos deben hacer posible, dentro de esa mejora de las conexiones con Jaén, la ejecución de la tan demandada Autovía del Olivar con actuaciones como las variantes de Cabra y el tramo entre las Navas del Selpillar y Lucena.

Otras actuaciones contempladas en el plan con horizonte 2030 son, entre otras, la variante de Villarrubia de la A-431, la variante noroeste de Pozoblanco entre las carreteras A-3177 y la A-423, el proyecto de terminación del acondicionamiento de la A-3278 de Valsequillo a la localidad pacense de Monterrubio de la Serena y la mejora y reordenación de los accesos a La Rambla. También están contempladas la variante de las Angosturas (en Priego de Córtdoba) y la mejora y rehabilitación del puente de Villa del Río sobre el Guadalquivir, en la A-3101.

Además, el Pitma incluye otras actuaciones menores sujetas a fondos Feder, como la variante sureste de Bujalance, la variante de Torrecampo, la mejora de los accesos a la ciudad califal de Medina Azahara (en la capital), la conexión de la A-423 con la A-3177 para el Hospital Comarcal de Pozoblanco y otras variantes en localidades como Iznájar, Pedroche-Torrecampo, El Carpio (A-306) o Rute (A.331). Sin olvidar la duplicación de la A-431 de Villarrubia a Almodóvar del Río o mejoras de carreteras, como es el caso de los tramos de Cardeña a Villanueva de Córdoba y de Villanueva de Córdoba a Pozoblanco de la A-424.

Respecto a la conexión ferroviaria de Córdoba con Jaén, en el documento, aunque se reconoce que es algo que no es de competencia autonómica, "se establecerá una mesa de diálogo con carácter formal entre el Estado y6 la Junta de Andalucía, donde periódicamente se informe de las actuaciones programadas y se adopten las decisiones necesarias que aseguren la colaboración" para hacer realidad infraestructuras ferroviarias como la conexión "Jaén-Córdoba-Madrid". También en materia ferroviaria el Pitma apuesta por reforzar y mejorar el cercanías Palma del Río-Villa del Río.

Y en lo que tiene que ver con la logística, incluye la segunda y la tercera fase del área de Córdoba. "Una vez puesta en marcha la primera fase, se requiere completar la urbanización de esta área, dotándola de conexión con la estación ferroviaria de El Higuerón, perteneciente a Adif", incide el documento, que añade además que la Junta también colaborará en Córdoba con el Ministerio de Defensa para el desarrollo del área logística de La Rinconada.

En lo que respecta a la red de carriles bici, esta hoja de ruta del Gobierno autonómico con horizonte 2030 contempla en Córdoba la puesta en marcha de la vía ciclista en la A-431 entre Córdoba y Villarrubia y la de la A-3051 entre Córdoba y Valchillón.

Un trabajo de dos años y medio

En total, la Junta prevé que el desarrollo del Pitma supondrá una inversión de 7.766 millones de euros para toda Andalucía. Según la Administración autonómica, "el Pitma supone una oportunidad para orientar tanto las iniciativas como los fondos hacia un profundo cambio en las políticas de infraestructuras, basada en una movilidad sostenible, la intermodalidad, la innovación tecnológica y satisfacer las necesidades de los usuarios, priorizando la gestión del desarrollo de nuevas infraestructuras. Con este plan, la administración autonómica se dota de un instrumento preciso para afrontar los retos de la movilidad futura, en un escenario donde las prioridades están orientadas a la lucha contra el cambio climático. Además, es evidente la necesidad de incorporar a las políticas de transporte los cambios que trajo consigo la crisis sanitaria del Covid-19".

De la inversión prevista en el nuevo plan de infraestructura, más del 41% procede de financiación pública directa de la Junta de Andalucía, mientras que un 23% procede de fuentes como los mecanismos financieros que pone a disposición la Unión Europea (como los Feder) y un 18% se estima que corresponderá al Estado. También se contará con colaboración público-privada en algunas líneas, como es el caso de áreas logísticas y puertos. Los porcentajes de inversión podrán variar en función de la financiación que finalmente resulte del nuevo marco financiero Feder.

El plan ha sido fruto de un minucioso trabajo de redacción y tramitación de dos años y medio, desde que el Consejo de Gobierno de la Junta acordó su formulación en mayo de 2019. Durante su elaboración se ha garantizado la participación real y efectiva de la ciudadanía, los agentes económicos y sociales y las administraciones públicas para obtener un documento de consenso. Además, se ha atendido a los procedimientos de evaluación del impacto en la salud y de evaluación ambiental estratégica.

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