Córdoba

En busca de los más de 400.000 consumidores del área metropolitana

  • La urbanización de nuevos suelos facilita la llegada de los parques comerciales

Pese a los malos augurios derivados de la desaceleración económica, las empresas -fundamentalmente inmobiliarias- siguen apostando por el desarrollo de centros comerciales. Ello, que pudiera parecer una paradoja, tiene una explicación sencilla: la industria del ladrillo está buscando alternativas y las empresas de centros comerciales rastrean lugares donde la relación entre número de consumidores y oferta disponible se encuentre, al menos, equilibrada. En Córdoba, la presencia de grandes superficies es baja teniendo en cuenta que se trata de una población estimada de consumidores de 400.000 personas entre la capital y los municipios del área de influencia directa.

Para explicar la situación de las grandes superficies de la capital hay que echar la vista atrás. Queda fresca aún la decisión de establecer una moratoria por parte de la Junta de Andalucía para abrir nuevos centros comerciales, lo que prácticamente permitió la consolidación de las estructuras existentes sin que llegaran nuevos competidores. Pasado este tiempo, se abrieron dos centros de estas características. Uno es Conecta, en el barrio del Guadalquivir, que empezó con la llamada de los multicines y cogió vuelo gracias a la electrónica. El segundo es el del grupo Sánchez Ramade, de marcada tendencia al ocio, en el barrio de El Tablero en torno a las salas de Cinesur y a una serie de negocios de restauración anexos.

El verdadero hecho desencadenante de las grandes superficies vino de la mano de El Corte Inglés, que cerró en 2005 un acuerdo con el Ayuntamiento para emplazar su centro logístico en el polígono El Álamo. De forma paralela, la empresa de distribución anunció dos operaciones comerciales de gran calado: la construcción del nuevo Hipercor junto a la Ronda de Poniente y la ampliación de la tienda de Jesús y María hasta el Palacio del Cine sobre 12.000 metros cuadrados.

Esta operación -junto a la de otras firmas como 3C Development,Duprocom- o la llegada de tiendas como Decathlón tienen que ponerse en relación directa con el proceso de urbanización de nuevos suelos residenciales previsto en el Plan General. La habilitación de nuevos polígonos industriales o la reserva obligatoria de suelo comercial en los planes parciales de carácter residencial suponen un reclamo para la llegada de este tipo de empresas, que buscan buenos emplazamientos, cercanos a vías de comunicación donde el usuario pueda acceder con su vehículo.

Por lo que parece, la nómina de empresas interesadas en radicarse se amplía. Riofisa, una de las grandes empresas del sector de los centros comerciales, tiene una opción de compra sobre los terrenos de Calmante Vitaminado en Chinales y Urbanismo ha mantenido encuentros con otras firmas interesadas en invertir.

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