El Banco de Germoplasma Vegetal Andaluz de Córdoba recibirá 840.000 euros hasta 2027

El Banco de Germoplasma Vegetal Andaluz es único, "una auténtica arca de Noé" con 11.000 semillas de flora nacional que se conservan en las instalaciones del Real Jardín Botánico de Córdoba y en el que la Junta de Andalucía va a invertir 840.000 euros hasta el año 2027, tal y como ha anunciado la consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Catalina García, en su visita al recinto de la avenida Linneo de Córdoba, donde se han firmado varios convenios de colaboración con el Ayuntamiento de la capital y también con agricultores cordobeses.

Este banco, ha continuado, "es un referente en biodiversidad a nivel nacional e internacional". No en vano, cuenta con recursos genéticos del 60% de la flora de la Península Ibérica y de Baleares y, además, desde este centro se envía ese material genético a más de 40 entidades en todo el mundo, que "lo convierte en ese referente internacional y que le permite estar en una red muy importante de investigación", ha detallado.

En esta línea, García también ha hecho referencia a la importancia de esta gran reserva de especies y que, además, ha propiciado la investigación en la Universidad de Córdoba y también la generación de conocimiento, divulgación y oportunidades de desarrollo sostenible. Aquí, ha recordado, "se han realizado investigaciones tan importantes que han permitido aplicaciones farmacológicas, agronómicas, pero también ha permitido ver cómo la flora se va a comportar con diferentes escenarios climáticos que también es muy importante tener esa experiencia en Andalucía".

El segundo convenio que ha firmado la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente ha sido con el Centro de Conservación Zoo de Córdoba. La titular del ramo ha recordado que este espacio lleva a cabo "una labor importantísima en conservación de especies amenazadas, de esas especies que necesitan tratamiento y crianza en cautividad ex situ -es decir, fuera de su hábitat natural- y son especies tan emblemáticas como pueden ser el lince ibérico, el águila imperial, la cerceta pardilla".

Otra de las labores que lleva a cabo este centro es la eliminación de especies exóticas invasoras y otras especies en conservación amenazada como puede ser el galápago leproso, el galápago europeo, la tortuga mora, la tortuga mediterránea, el corzo morisco, la cabra montés. Por ello, a su juicio, el Centro de Conservación Zoo de Córdoba "se ha convertido en un verdadero aliado para la preservación y la conservación de la fauna en Andalucía".

El alcalde de Córdoba, José María Bellido, también ha acudido al Real Jardín Botánico, donde ha destacado que gracias al primer convenio suscrito "vamos a poder modernizar y mejorar" el Banco de Germoplasma. Respecto al Zoo de Córdoba, Bellido ha recordado que es un centro que "ha cambiado su forma de trabajar y su forma de existir en los últimos años; ya no es el típico zoológico donde simplemente íbamos a disfrutar y a ver los animales como ha sido a lo largo de décadas, sino que hoy es un día un centro de conservación, de recuperación, donde traemos a especies que están amenazadas, que aquí se crían, que aquí se recuperan.

Corredores ecológicos

En último lugar también se han firmado 11 convenios de colaboración con otros tantos agricultores de la Campiña cordobesa por valor de 700.000 euros para la creación de "corredores ecológicos que nos van a permitir aumentar y hacer una mejor conservación de la biodiversidad en ese territorio". Se trata de una experiencia, según ha detallado la consejera, que "queremos ir exportando a otros lugares de Andalucía", dentro del proyecto para la mejora de la conectividad ecológica en el área piloto AP01 de la Campiña de Córdoba.

García ha agradecido a los agricultores esa "visión de futuro y de sostenibilidad en su más amplio espectro de la palabra porque en esos territorios, en esas propiedades, lo que vamos a hacer es demostrar que la conservación de la biodiversidad es posible compatibilizarla y equilibrarla con el equilibrio y el desarrollo económico". "Los agricultores han creído en ello; esto va a ser un revulsivo para esas fincas, lo vamos a demostrar con la mano de los agricultores y lo vamos a poder exportar a otros territorios de Andalucía", ha subrayado.

En concreto, lo que se va a hacer en esas fincas es intervenir para evitar erosión, recuperar zonas degradadas, plantar bosques islas o árboles aislados y setos vivos. Esto significa que dentro de las explotaciones agrarias se creará un corredor ecológico que permite esa conservación de biodiversidad y aumento de la biodiversidad con todos esos elementos. Al respecto, la consejera de Medio Ambiente ha valorado la implicación de los agricultores cordobeses y ha señalado que "han mostrado una gran sensibilidad hacia la conservación, entendiendo que la riqueza natural también forma parte de la productividad y de la identidad de sus fincas".

En esta primera fase participan explotaciones ubicadas en los municipios de Córdoba y Castro del Río como Malabrigo, La Reina y La Reina de Santa Cruz, junto a Benazurera, Huesar el Bajo y Huesar la Alta, además de Calmas de Santa Cruz, Pocohumo, Los Abades y La Juradilla, La Zarza y Las Trescientas.

Estas fincas han abierto sus puertas a la integración de medidas de bioinclusión en el paisaje agrícola, en las cuales se plantaran cerca de 17.500 plantas durante los 12 meses de ejecución de las actuaciones. Además, se fomentará el empleo local creando un total de 1.725 jornales, contando para ello el proyecto con financiación procedente del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, con un presupuesto de más de 714.000 euros.