La ONG Farmacéuticos Mundi concluye en agosto el proyecto de ayuda humanitaria que desarrolla, junto a la organización palestina Labour Resources Center (LRC) y el apoyo del Ayuntamiento de Córdoba, para atender la desnutrición y la asistencia sanitaria de 1.000 personas en la Franja de Gaza.

Durante esta intervención, financiada con 15.000 euros aportados por el Consistorio cordobés, se han fortalecido los mecanismos comunitarios de protección y atención a la salud de emergencia a cerca de 1.000 personas en situación de mayor vulnerabilidad, para el que se han distribuido paquetes nutricionales y leche infantil.

Según explica la responsable de Acción Humanitaria y Emergencias en Farmamundi, Tania Montesinos, “la prevalencia de desnutrición crónica es consecuencia principalmente de la pobreza, las malas prácticas relacionadas con la salud materno-infantil y la falta de acceso a agua potable adecuada para el consumo. La desnutrición crónica no tratada comporta graves consecuencias tales como problemas de crecimiento y desarrollo físico y cognitivo”.

Por otro lado, se ha dotado a cuatro comités de socorro y una primera asistencia de material e insumos sanitarios básicos. Estos comités están integrados por personal voluntario –20 personas por comité– que cuentan con unos conocimientos en primeros auxilios, en lo que respecta al reconocimiento de signos vitales y reanimación, obstrucción de la vía aérea, alteraciones de la consciencia, métodos de traslado, tratamiento de hemorragias, lesiones en partes blandas, heridas y contusiones, lesiones traumatológicas, quemaduras o lesiones oculares, que les permite actuar como agentes de salud en situaciones de emergencia.

La tasa de pobreza llega al 80% 

En la actualidad, la tasa de pobreza de Gaza alcanza al 80% de la población y más de 1,2 millones de personas requieren de una asistencia humanitaria urgente. Los servicios de salud carecen de suministros sanitarios, reactivos de laboratorio y de personal de salud.

Se observan continuos retrasos en el envío de medicinas, así como las recurrentes rupturas de stock que limitan el acceso de la población a los tratamientos necesarios.

Un dato alarmante son los 200.000 pacientes que se encuentran en una situación muy vulnerable al carecer de acceso a los tratamientos necesarios.

En la zona faltan incubadoras, ventiladores, suministros médicos y medicamentos

Por otro lado, las unidades especializadas en cuidados neonatales y servicios obstétricos de urgencia enfrentan un déficit crónico de equipamiento, como la falta de incubadoras, ventiladores, suministros médicos y medicamentos. No obstante no son las únicas faltas graves, también la carencia de un personal cualificado, dificulta la mejora sanitaria.

Este verano se han cumplido 51 años desde que la ocupación militar israelí llegó al territorio palestino y, del mismo modo, 11 años del duro bloqueo que pesa sobre la Franja de Gaza.

Montesinos comenta que “la prolongación de este contexto deteriora gravemente la situación” de más de cinco millones de personas, de las que existen, al menos, dos millones de personas desplazadas, que “se encuentran sujetas a restricciones extremas de libertad de movimiento y acceso a los servicios básicos de educación, salud, empleo o acceso a la tierra”.

En los últimos meses la situación humanitaria se ha agravado tras las manifestaciones producidas como parte de la conocida La marcha del retorno. Estas protestas masivas y de carácter pacífico reivindican el derecho de la población palestina a regresar a sus territorios ocupados y fueron duramente reprimidas por parte del ejército israelí que utilizó munición real contra civiles, ocasionando un gran número de personas muertas y heridas.

Las dos entidades, Farmamundi y LRC desarrollan diferentes intervenciones conjuntas de ayuda humanitaria en Gaza desde 2014 y mantienen su compromiso con las personas desplazadas internas carentes de cobijo y con mayores índices de vulnerabilidad.