El aumento significativo del precio de la luz, que más allá de la guerra de Ucrania y otras crisis lleva meses instalado en valores nunca vistos, ha elevado el interés por el autoconsumo. Una situación que no es nueva en la provincia de Córdoba, que en solo cuatro años se ha pasado de tener una potencia de 0,3 megawatios (mw) a más de 53 -datos al cierre del pasado 2021-, con un incremento cercano al 300% en el último año. Así, según los datos de la Agencia Andaluza de la Energía, las instalaciones de autoconsumo superan ya las 3.000, incluyendo a particulares, empresas y entidades públicas, cifra que seguirá creciendo en el futuro.

Porque la posición geográfica de Córdoba la sitúa con clara ventaja sobre otras provincias. El calor, ese que durante los meses estivales -y cada vez durante más tiempo, robando días a la primavera y el otoño- pasa a ser poco menos que una pesadilla al mantener el termómetro estable por encima de los 30 o 35 grados, se convierte también en aliado a la hora de ahorrar por las numerosas horas de sol que ofrece. Así lo evidencia el informe elaborado por Otovo, una de las empresas más importantes en el mercado de la energía solar.

Según los datos ofrecidos por la compañía, la provincia se beneficia de una media de 3.100 horas de sol al año, lo que en términos energéticos supone una producción de 5.213 kWh (kilowatios hora) por cada 3,4 KWp (kilowatios pic). Este segundo concepto está relacionado con el pico solar, esto es, la franja del día en la que las placas fotovoltaicas registran mayor productividad por la incidencia del astro rey. Estas cifras, que se sitúan al doble que la media europea -1.600 horas anuales-, podrían permitir a los hogares cordobeses un ahorro de hasta 1.212 euros al año en la factura de la luz, cantidad similar a un sueldo medio.

A todo esto hay que sumar las subvenciones ya existentes por la instalación de placas solares, que llegan a cubrir hasta el 40% del coste... siempre que se cumplan una serie de requisitos: que la vivienda no sea de nueva construcción, que el propietario resida en España y que se trate de su residencia habitual. A estas ayudas estatales se añaden las de la Unión Europea, a través de los fondos Next Generation, que otorgan hasta 600 euros por cada kWp y 490 por kWh en la batería de instalaciones de menos de 10 kWp, que equivale a la instalación media de autoconsumo residencial.

Pero no queda ahí la cosa, pues en Córdoba existen también bonificaciones sobre el IBI de hasta el 50%, en municipios como la propia capital, así como Aguilar de la Frontera, Montilla o Puente Genil; o de hasta el 40% en otros como La Carlota, Lucena, Cabra y Priego de Córdoba, pues están determinadas por el tamaño de la población, así como por el porcentaje relativo al coste de la instalación o la energía destinada a la venta en la red eléctrica. En el caso del impuesto sobre construcciones (ICIO) la bonificación supone hasta un 95% en el caso de Aguilar, Cabra, Córdoba, Lucena o Palma del Río y de un 50% en Montilla y Priego de Córdoba, pues su cuantía se determina, en muchos casos, según el impacto que logre el ahorro energético en la economía local.

A todas estas ventajas, los usuarios que se decidan por instalar un sistema de autoconsumo con la variante del suministros variable pueden llegar a disponer de otra compensación que aumente su rentabilidad: los excedentes que se vierten en la red eléctrica suponen un reembolso en torno a los 0,06 euros por kWh hasta cubrir el total de la factura eléctrica.

De esta manera, el estudio realizado por Otovo destaca que en los hogares de la provincia el retorno de la inversión se puede lograr en apenas dos años y medio, un periodo que en Europa y en el norte peninsular resulta superior. De hecho, la compañía recuerda que incluso en Córdoba podría extenderse hasta algo más de siete años en función del tipo de instalación contratada, la cuantía de las ayudas obtenidas y de si la instalación incluye baterías o no.

De hecho, entre los condicionantes ya viene uno dado, pues la posición geográfica de Córdoba y su clima le permite una irradiación solar de 2.158 kWh por metro cuadrado, convirtiéndola así en una de las provincias más soleadas del territorio nacional -tiene por ejemplo el doble de horas de sol que Bilbao-, aunque con esas 3.100 se queda ligeramente por debajo de la media andaluza (3.317).

La citada compañía abunda en que otra de las grandes ventajas del autoconsumo energético es que en la actual situación de inflación de costes, se establece un precio fijo por la electricidad que se consume de la red, por lo que el cliente no se ve afectado por la variación de la factura eléctrica. "Esto permite a las familias despreocuparse de los vaivenes y fuertes subidas que sufre el precio de la luz los últimos meses y que, previsiblemente, seguirá sufriendo la nueva temporada", apostilla la empresa.