La Federación de Trabajadores de Seguridad Privada de la Unión Sindical Obrera de Andalucía (FTSP-USO Andalucía) ha denunciado la agresión a un vigilante de seguridad de la estación de autobuses de Córdoba por parte de un hombre al que le pidió que se pusiera la mascarilla.

Según ha explicado el sindicato, los hechos ocurrieron en la noche del 20 de noviembre, cuando el vigilante se percató de que había un usuario fumando en los andenes y sin mascarilla. Ante este hecho, el supervisor se acercó a esta persona para requerirle que se ponga la mascarilla, ya que su uso es obligatorio.

"Sin mediar palabra", ha expuesto USO, el hombre se dirigió al vigilante "de malos modos" al grito de "tú no eres nadie para obligarme a ponérmela". Según el sindicato, el agente de seguridad privada extendió el brazo "al percatarse de la proximidad" del supuesto agresor porque no se estaba cumpliendo la distancia de seguridad.

El hombre, ha asegurado el sindicato, comenzó a agredir al agente, al que le fracturó un brazo. Este vigilante, ha recordado USO, se encontraba en esos momentos solo y sin apoyo de más compañeros. Tras esto, el agresor abandonó la estación.

En estos momentos, el vigilante se encuentra de baja médica por la fractura en el brazo y ya ha interpuesto la denuncia pertinente ante la Policía.

Desde el sindicato han trasladado su ánimo y deseo de pronta recuperación al profesional agredido y lo han felicitado por "su valentía y profesionalidad, haciendo frente a una situación difícil, y que por desgracia cada día es más frecuente, nuevamente sin apoyo".

USO ha recordado que ya ha puesto sobre la mesa, en varias ocasiones, "el abandono" que sufre el personal de seguridad de la estación de autobuses de Córdoba, sin haber recibido respuesta a estas demandas por parte de la Junta o las empresas que trabajan en este espacio, como Alsa, Socibús y Sepulvedana.

El sindicato sí ha apuntado que se reunió con la delegada de Fomento en Córdoba, Cristina Casanueva, quien se comprometió a gestionar la aplicación del pliego de condiciones de técnicas, donde se expone la obligación de que haya al menos tres agentes de seguridad en la estación.

Actualmente, según USO, los empleados de mantenimiento, el punto de información y varios vigilantes de seguridad se encuentran en situación de ERTE con la estación funcionando al 70% de su capacidad, existiendo solo un responsable de seguridad ahora mismo.

Por otro lado, han denunciado que el parking se encuentra en condiciones muy precarias, sin iluminación y las barreras de acceso averiadas. "Cualquier persona o vehículo pueden acceder a las instalaciones sin el control debido, poniendo en peligro la propia seguridad de la estación, y por tanto de los viajeros que día tras día transitan por ella para hacer uso del transporte público", han reprochado.

USO ha insistido en que la adjudicataria incumple varias partes del citado pliego de condiciones técnicas y ha culpado directamente a la Junta de Andalucía por permitir "esta injusta e ilegal situación".