El Consejo de Distrito de Villarrubia se ha manifestado este 28 de febrero para denunciar "la situación de precariedad del centro de salud" de esta barriada periférica y la falta de respuesta de la Delegación de Salud de Córdoba para dar solución a los problemas que presenta.

El organismo ha avanzado que van a mantener un encuentro con la delegada de Salud, María Jesús Botella, el próximo 2 de marzo. Una reunión que llega después de la concentración que  llevaron a cabo el pasado 6 de febrero. "Si ésta se hubiese mantenido antes y se hubiese visto un claro avance en la solución de este problema, la situación hubiese sido diferente", ha apuntado. 

En este próximo encuentro, el Consejo de Distrito espera que la Gerencia Municipal de Urbanismo haya comunicado a la Delegación de Salud el suelo que se ha previsto para la construcción del nuevo centro de salud y que "confirme la prioridad de este equipamiento sanitario en Villarrubia con presupuesto en el presente año para la redacción del proyecto y la construcción del mismo".

El Consejo de Distrito ha recordado que el centro de salud de Villarrubia surgió como un consultorio y ha subrayado que "ya desde sus inicios era demasiado pequeño para el número de usuarios a los que tenía que dar servicio". "Con el paso del tiempo, las necesidades de la ciudadanía aumentaron y los servicios fueron creciendo -pediatría, más consultas médicas, más atención de enfermería, zona de almacén y archivo-en el reducido edificio que los contenía. Por ello, la zona de espera de pacientes se redujo al mínimo", ha recordado.

Otro de los aspectos que ha recordado es que antes de 2008 ya se estaba trabajando y buscando suelo para la construcción de un nuevo centro de salud que "diese respuesta al crecimiento de la población del distrito, pero llegó la crisis financiera y todo lo proyectado y avanzado se paralizó". Una parálisis que continua 13 años después, ya que "la población ha seguido aumentando y el edificio ha idoenvejeciendo", ha apuntado.

El Consejo de Distrito ha incidido en que a pesar de que Botella "considera que la construcción de un nuevocentro de salud en Villarrubia es una prioridad para su Delegación, no da los pasos para que sea una realidad". En esta línea, ha anotado que ha suspendido dos reuniones con el Consejo del MovimientoCiudadano para avanzar en este tema, entre otros, y también con ellos "al suspender una reunión el día 23 de diciembre y no presentarse a la que se mantuvo en la Gerencia de Urbanismo para tratar el tema del suelo necesario para el centro de salud".

Desde este organismo han reconocido que otras zonas de la capital cordobesa "hay necesidad de dotación de servicios sanitarios para atender adecuadamente a los enfermos", sin embargo, han esgrimido que "en Villarrubia no se puede retrasar más la solución a este problema después de una espera de más de trece años". Así, han insistido en que "cuanto más tiempo se tarde en dotar al Distrito de Villarrubia con un nuevo centro de salud, adaptado a la población actual y a su potencial crecimiento, más se va deteriorando el servicio sanitario que se da a la ciudadanía".

"Entendemos que la situación sanitaria actual es crítica y que la atención primaria, sin haber aumentado su personal y con recursos materiales escasos, está haciendo un esfuerzo titánico para dar respuesta tanto a la población contagiada por el virus como a los demás enfermos puntuales o crónicos; pero esta atención sería de más calidad con un nuevo centro de salud, con más espacios, dotado con más recursos humanos y los materiales adecuados", han anotado.

Así, han incidido en que "con estas movilizaciones, los miembros del Consejo de Distrito y los vecinos denunciamos la situación de abandono por parte de la Delegación de Salud de Córdoba y la falta de respuesta a la demanda ciudadana de dotación del nuevo centro de salud para prestar una atención sanitaria de calidad a los 11.000 habitantes" de esta barriada de la capital.

También han advertido de que ante la recuperación de las citas presenciales en los centros de salud "no se van a terminar las colas de espera en la calle al tener que mantener los enfermos y acompañantes una distancia mínima de 1,5 metros en un centro con unas zonas de espera muy reducidas".