Mucho ruido y pocas nueces. Al final, el consejo rector de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) aprobó ayer dejar sobre la mesa la formulación para la innovación del Plan Especial de Protección del Casco Histórico (Pepch) propuesta por el presidente de la misma, Pedro García (IU), y que incluía una moratoria -que ha dado mucho que hablar- para suspender durante un año las licencias para la conversión de viviendas o locales de uso residencial en apartamentos y viviendas turísticas en las zonas comprendidas entre la Judería, la Ribera-Corredera y sus entornos. La decisión se tomó a propuesta del PP, grupo municipal que encontró la adhesión de Ciudadanos (Cs) y Ganemos Córdoba, y después de que el PSOE propusiera que se aprobara el primer paso para la innovación dejando fuera el apartado de la suspensión de las licencias. La innovación del Pepch pretende frenar la gentrificación o despoblamiento que está sufriendo el Casco Histórico -en el que los usos turísticos le están ganando la batalla a los usos residenciales- regulando los nuevos usos turísticos. García anunció hace unos días que la "suspensión de licencias" sería para cualquier actividad no vinculada al uso residencial o para equipamientos públicos, es decir, que desde Urbanismo no se darían licencias para apartamentos o viviendas turísticas, ni para hoteles o establecimientos de hostelería, entre otros.

Fuentes de la Gerencia puntualizaron que tras el debate mantenido ayer "y en busca del consenso sobre este asunto", se convocará una sesión extraordinaria del consejo rector mañana, en el que se llevará este asunto, pero con la retirada del apartado referente a la suspensión cautelar de las licencias para apartamentos turísticos en parte del Casco Histórico. O lo que es lo mismo, mañana presumiblemente se aprobará el documento que permitirá la formulación para la innovación del Pepch ya modificado, pero con una solución salomónica, sin ese apartado que resulta polémico para los grupos municipales de la oposición que están en el consejo rector -PP y Cs- a excepción de para Ganemos Córdoba, formación que ha optado por la calle de enmedio en el asunto con el objetivo de que se busque el consenso, ya que considera que la medida planteada por la Gerencia Municipal de Urbanismo de suspensión de la concesión de licencias "llega con retraso, sin diálogo y es insuficiente", pues entiende que debe aplicarse a todo el casco histórico. "Llega con retraso porque se va a acometer casi al final del mandato; los efectos y aplicación de la regulación no se va a ver de manera inmediata, y es insuficiente porque no se va a hacer en todo el casco histórico", sentenció al respecto el coportavoz de la formación verde, Rafael Blázquez.

El consejo rector se llevó a cabo tras un cruce previo de declaraciones a los medios de comunicación sobre el asunto en comparecencias o mediante notas de prensa de parte de los actores que lo componen. Así, el viceportavoz del PP, Salvador Fuentes, calificó como "una auténtica barbaridad" esa suspensión de las licencias durante un año. "Es matar moscas a cañonazos y que las moscas sigan vivas", reiteró. "Esta medida llega sin ningún tipo de información o debate, por sorpresa y requiere un debate, al que nadie es ajeno, sobre la gentrificación y la turistificación, que son dos conceptos distintos, pero muy ligados. Deben hablar al respecto el Instituto Municipal del Turismo -Imtur-, la Junta de Andalucía y el Colegio de Arquitectos", puntualizó. "Es una auténtica barbaridad y una huida hacia adelante con un persianazo que no se merece Córdoba. Más que una innovación, lo que se pretende es una revisión parcial del Plan General de Ordenación Urbana en toda regla", dijo Fuentes.

Mientras, el portavoz municipal de Cs, David Dorado, defendió que "las medidas que se anuncian desde la Gerencia Municipal de Urbanismo sobre viviendas turísticas solo servirán para incrementar el desempleo", por lo que propuso "limitar las viviendas turísticas y propiciar la apertura de establecimientos hoteleros, que son los que crean empleo de calidad y atraen turismo". Dorado se mostró de acuerdo en que "debemos proteger nuestro casco histórico y para ello hay que limitar la proliferación de viviendas turísticas".

Y Pedro García llegó a ese consejo rector después de pedir a la Junta que paralice la expedición de licencias de actividad para viviendas con uso turístico o alquiler vacacional en la ciudad. García recordó al PP y a Cs "que votaron a favor de la innovación del Pepch, con el fin, precisamente, de proteger a los vecinos ante la excesiva presión del turismo". "En el Pleno ya se aprobó esta cuestión, con los votos a favor de todos los grupos, para hacer una innovación que proteja los cambios de usos en el Casco que viene sufriendo un efecto de gentrificación", insistió el también primer teniente de alcalde.