Distinciones

La Universidad de Córdoba reconoce con la Medalla de Plata la gestión de las Facultades y Escuelas

  • Los miembros del Consejo de Gobierno reciben la Medalla de Bronce por el 50 aniversario de la institución

Los galardonados por la UCO posan en el Rectorado.

Los galardonados por la UCO posan en el Rectorado. / El Día

La Universidad de Córdoba (UCO) celebró ayer el acto de excelencia universitaria en el que la institución reconoció la docencia, la investigación y la gestión de los centros. 

El rector de la UCO, José Carlos Gómez Villamandos, explicó que con motivo del 50 aniversario de la institución, “es necesario hacer el reconocimiento” que se ha llevado a cabo esta tarde. “Con vuestro compromiso y con vuestro trabajo habéis hecho Universidad de Córdoba, y la hacéis mejorar gracias al esfuerzo de todos”, comentó.

Gómez Villamandos subrayó la importancia de la gestión universitaria, de la docencia y la investigación y reivindicó la importancia “de la corresponsabilidad en las áreas de conocimiento” y también tuvo una mención para el personal de administración y servicios, que cada vez “se ha ido profesionalizando más”.

El acto sirvió para entregar los reconocimientos a la actividad docente del profesorado de la UCO. Juan Antonio Moriana Elvira fue el encargado de hablar en nombre de los premiados y señaló que todos los profesores premiados son “un modelo de referencia de calidad” por sus trabajos docentes e investigadores. En su intervención destacó el trabajo del profesorado y reivindicó que el sistema universitario español evolucione y desarrolle aspectos como “la introducción de la ética de la enseñanza, la estimulación del pensamiento intelectual, la igualdad, la innovación o la creatividad”. “Quizás sea este el camino para llegar a la excelencia”, finalizó.

Junto a estos galardones, la UCO también entregó los premios de innovación docente. La profesora Flores Ruiz representó a los premiados con un discurso en el que recordó los inicios y el desarrollo de su proyecto de investigación, y ha agradecido el galardón valorándolo como un “gran aliciente” para seguir trabajando.

En el acto también tuvo lugar la entrega de los reconocimientos a la excelencia investigadora y fue la profesora María Bautista Rubio quien tomó la palabra en nombre de los compañeros premiados. En su discurso recordó sus 36 años de trabajo, con unos inicios “con pocos recursos” que fueron solventados con “afán e ilusión”, hasta ir subiendo cada año más en el ranking de investigación.

Posteriormente, fue el turno el turno de las estructuras universitarias acreditadas por la norma ISO de la Universidad de Córdoba. Rafael Ortega Domínguez, del Área de Recursos Humanos, presentó las estructuras premiadas y se felicitó por el hecho de que el personal de administración y servicios forme parte de estos premios. “Es importante que se haya implantado un sistema de gestión de calidad para mejorar el trabajo del personal”, indicó.

Igualmente, los miembros del Consejo de Gobierno de la UCO recibieron la Medalla de Bronce por “prestar servicios a la Universidad de Córdoba mediante su permanencia en el Consejo de Gobierno”.

Pero sin duda, el momento más solemne llegó con la entrega de la Medalla de Plata a las personas que han sido nombrados decanos y decanas o han ostentado la dirección de Escuelas Universitarias de la UCO a lo largo de los 50 años de vida de la institución, destacando la imprescindible labor que ha significado para la Universidad de Córdoba la gestión diaria de sus centros.

La Medalla de Plata de la Universidad de Córdoba es una distinción honorífica que puede concederse, para hacer patente el reconocimiento de la misma, a Personas Físicas o Jurídicas, cualquiera que sea su nacionalidad, que se hayan destacado en el campo de la investigación científica o en el de la enseñanza universitaria, en el cultivo de las ciencias, de las artes, o que hayan prestado relevantes servicios a la Universidad de Córdoba.

En nombre de todos los premiados dirigió unas palabras a los asistentes, José Ignacio Cubero Salmerón, quien aseguró que “es la primera vez” que se reconoce a los decanos y directores. Cubero Salmerón explicó que cuando uno entra en la Universidad, “quiere ser algo” y debe “mantener su integridad”, y cuando llega a profesor y decano, decir a los estudiantes que deben seguir ese cometido, “con coherencia”. “Los centros son órganos de un cuerpo cuya piel es la Universidad y tienen que estar conectados”, apostilló, al tiempo que demandó las relaciones necesarias entre todas las disciplinas para que la institución siga viva.

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