La UCO se va a Corea del Sur
universidad Las estancias se prolongarán hasta junio del año que viene
El país asiático se convierte en el punto de destino de cinco estudiantes, los primeros universitarios cordobeses que disfrutan de la beca Globa-UCO-Asia


Álvaro Extremera es alumno de intercambio en la Hankuk University of Foreign Studies de Seúl. Licenciado en Filología Inglesa por la Universidad de Córdoba (UCO), este joven de 24 años no tuvo reparos en solicitar la beca Globa-UCO-Asia para realizar sus estudios de master en el país asiático. Por primera vez, la institución académica ha puesto en marcha este programa de becas y ya este curso se benefician cinco alumnos cordobeses. Todos ellos, según la información facilitada por la Oficina de Relaciones Internacionales de la Universidad de Córdoba, realizan los estudios de la licenciatura en Traducción e Interpretación; el grado de Derecho; un máster Universitario en Comercio Exterior e Internacionalización de empresas; el itinerario conjunto Ingeniería Técnica Industrial Minas (Explotaciones) y Obras Públicas; y Filología Inglesa. Viven en el dormitorio del campus de Seúl, "un lugar con todas las comodidades imaginables y a un precio irrisorio si lo comparamos con un equivalente en nuestro país", subraya el alumno de la UCO.
Álvaro llegó a Seúl, según relata, el pasado 24 de agosto. La beca, por la que recibe 500 euros mensuales -a los que se añaden 1.000 euros destinados a financiar el coste del viaje- se prolongará hasta junio del año que viene. Sin embargo, la intención de este joven filólogo es regresar al país asiático en septiembre de 2012 y "quedarme aquí otro año más estudiando coreano y mejorando mi formación como profesor trabajando y estudiando", apunta. En Seúl, continúa, "me dedico por completo a la lengua coreana".
No en vano, Álvaro sigue un curso intensivo de cuatro horas diarias durante cinco días a la semana que durará diez semanas. Según explica, el conocimiento del idioma en Seúl se divide en seis niveles, cada uno correspondiente a un curso. El objetivo de Álvaro es alcanzar un nivel tres en el plazo de un año. Estos no son los únicos estudios que lleva a cabo el joven, ya que también recibe clases de cultura coreana en una asignatura que trata sobre la historia del país.
"La razón por la que me acogí a esta beca fue porque estaba en el último año de mi titulación y buscaba no solo nuevas experiencias, sino la oportunidad de explorar otro mercado laboral completamente diferente", indica.
En estos primeros meses de estancia, el joven apenas ha tenido dificultades serias y destaca que la única más reseñable es el idioma. Aún así, se muestra esperanza y afirma con garantías de que la superará "con unos meses de intensiva clase". "El carácter del coreano estándar es hospitalario y amable con el extranjero y no dejan de mirarnos a veces con cierta perplejidad", asegura. El joven indica también que la adaptación ha sido muy rápida, pero siempre y cuando no se tengan problemas "con la comida picante y eres una persona con mira ancha para el mundo", argumenta. El joven también lanza un aviso y subraya que la estancia en Seúl "no es para personas muy jóvenes o poco viajadas, ya que el impacto cultural es grande y podría resultar en el ya citado ciclo de malestar y deseo de abandonar el país".
Para Álvaro, Corea "es un país curioso por definición". La comida, el trato humano así como el progreso tecnológico son aspectos que le siguen llamando la atención porque "son casi opuestos a los de nuestro país", incide. "Como cualquier aspecto de la vida, tiene elementos positivos y otros negativos pero eso es lo verdaderamente admirable de integrarse en una cultura diferente, el poder observar la vida desde otro punto de vista", sostiene.
Este joven cordobés tampoco pone reparo alguno en la enseñanza que recibe en este país asiático. "El curso de coreano está perfectamente diseñado y la variedad de asignaturas es muy amplia, sobre todo en el campo de Relaciones Internacionales", apunta, si bien, destaca que la enseñanza coreana "dista mucho de la europea", ya que su diferencia reside en el modo de impartir las clases. La principal diferencia, según cuenta, es que mientras que en el modelo europeo "se busca la creatividad del alumno y participación en clase, en el modelo coreano se busca la clase magistral donde el alumno escucha al profesor y memoriza textos".
Junto a las clases, el joven asegura que disfruta de los fines de semana porque "Seúl brinda innumerables oportunidades al estudiante inquieto, es un auténtico mundo por descubrir". Habrá que ir.
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