Los estudiantes universitarios comienzan a buscar pisos de alquiler a finales de verano, pero es en octubre cuando aumentan en la Unión de Consumidores de Córdoba (UCE) las consultas relativas a problemas surgidos en cuanto al arrendamiento de los inmuebles o los contenidos de los contratos. Las principales causas por las que los estudiantes reclaman están relacionadas con el incumplimiento de las condiciones pactadas, con existencia de cláusulas abusivas, la falta de muebles y enseres, así como por la aparición de problemas con los electrodomésticos. Por ello, la Unión de Consumidores da, de manera preventiva, una serie de consejos para evitar estos abusos.

En este sentido, el colectivo recomienda no dejar para el final la búsqueda de la vivienda, porque "si se cae en este error no se podrán comparar las distintas calidades de éstas". Además, en los primeros días de curso "los precios de los alquileres se incrementan considerablemente". Asimismo, es preferible visitar el apartamento antes de firmar el contrato para evitar sorpresas en cuanto a sus características, así como exigir un contrato por escrito siempre, ya que de otro modo, las reclamaciones son más complicadas de llevar a cabo. Otro de los aspectos que hay que evitar, por tanto, son los acuerdos verbales donde no queda constancia de nada. Estos pactos verbales, aunque se consideran legales, no son aconsejables, ya que, ante la falta de documento escrito, es muy difícil solucionar las discrepancias que pudieran surgir en un futuro.

La Unión de Consumidores recomienda que en el contrato o en el anexo del mismo aparezcan además todos los enseres y electrodomésticos con los que cuente el inmueble, ya que en el supuesto de que esta lista no se corresponda con la realidad se puede reclamar al propietario.