Córdoba

Solidaridad para unas navidades más halagüeñas

  • El Banco de Alimentos recoge comida en un centenar de establecimientos l reparto Los alimentos recogidos serán enviados a diferentes comedores y organismos sociales para su distribución.

En tiempos en los que las noticias son tristes, en las que sólo se anuncian catástrofes, miseria, recortes económicos, a cualquiera se le alegra el corazón observar cómo las personas sacan lo mejor de sí mismas y tratan de ayudar a los más desamparados. Ayer se inició una campaña de recogida de comestibles, organizada por el Banco de Alimentos, la cual se ha convertido en un rotundo éxito al haberse recaudado en tres establecimientos más de 30 kilos de artículos en menos de dos horas.

Para reunir los alimentos se han instalado puestos en unos 100 supermercados y grandes superficies de la ciudad -por ejemplo, El Corte Inglés, Mercadona, Deza-, los cuales también realizarán sus propias donaciones. Además, se hallan otras zonas de recolección de estos productos en la mayoría de las localidades de la provincia. Al cargo de estos espacios, se encuentran voluntarios de todas las edades, tanto jóvenes como personas de mediana edad.

De entre estos desinteresados trabajadores, sobresalen 44 ancianos procedentes del Centro de Día Córdoba 3, situado en el Parque Figueroa. Estos generosos pensionistas son una clara muestra de cómo cualquiera puede ayudar a los demás si se lo propone, pues han decidido abandonar brevemente su merecido descanso al ocuparse de muchos de los puestos de recogida localizados en Hipercor.

Entre los artículos que más se precisan recaudar, destacan botellas de aceite, cartones de leche, legumbres, alimentos infantiles -potitos, leche en polvo para bebés- y conservas de pescado, es decir, alimentos de primera necesidad. Aunque, como afirmó una voluntaria del supermercado Deza, "cada uno dona lo que quiere, según sus recursos económicos", ya sean galletas, embutidos, azúcar, harina o pasta.

Todo aquello que se reúna será transportado a la sede de Banco de Alimentos, en Mercacórdoba, y allí se enviará a diferentes organizaciones sociales, como el Comedor de los Trinitarios o la Cruz Blanca, en donde los distribuirán entre las familias más pobres de la ciudad y de la provincia.

Como declaró una de las personas altruistas que se dedicaron ayer a reunir los alimentos, "ha aumentado de manera brutal el número de familias que acuden al Banco de Alimentos". Pero lo más impactante de la situación actual no es este dato, sino el hecho de que ha cambiado el perfil de los que se ven obligados a recurrir a la caridad para subsistir. Ya no sólo se trata de inmigrantes sin recursos, ni de indigentes sin amigos que les ayuden, ahora acuden también miembros de familias estructuradas a comedores sociales o a organizaciones para que les faciliten alimentos, ropa o juguetes. Los estragos de la crisis.

La gravedad de esta situación se ha incrementado en estas fechas, ya que se está acercando la Navidad. Una época para estar con la familia, en la que la felicidad inunda las calles y los hogares cordobeses, pero no todos viven estos días con tal grado de alegría. Los hay quienes no tendrán cena en Nochebuena, los hay quienes no verán las caras iluminadas de sus hijos ante los nuevos regalos colocados juntos al árbol, los hay quienes simplemente no tendrán su propia casa.

Para acabar con esta triste realidad, se debe colaborar con estas iniciativas. Al hacerlo, no sólo se ayudará a mejorar las condiciones de vida de los vecinos más desvalidos de la ciudad, sino que además se sentirá mejor consigo mismo, más humano y solidario.

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