El Sindicato de Enfermería Satse exige la progresiva vuelta al normal funcionamiento de todos los centros de salud de la provincia y, en general, de todo el país, y con ello la vuelta a "la atención sanitaria cercana y segura" que supone para los pacientes que, con las medidas de seguridad necesarias, puedan ser valorados de manera presencial por el personal facultativo y "no a través de una mera llamada telefónica".

Por el contrario, la organización explica que las enfermeras sí que prestan atención sanitaria y cuidados de manera presencial al paciente, tanto en el centro de salud como en sus domicilios. Esto, además de "ofrecer una atención mucho más cercana y humanizada a los ciudadanos, da tranquilidad, mayor confianza y seguridad en la evaluación, valoración, seguimiento y resolución de su problema de salud y cuidados".

Asimismo, el sindicato señala que, si desde el punto de vista de la atención a los pacientes se quiere instaurar y potenciar la asistencia mediante llamadas telefónicas, es necesario "reflexionar previamente acerca de qué tipo de profesional es el que se responsabiliza de dicha llamada de control y seguimiento telefónico, es decir, si tiene que ser un médico o puede ser otro profesional, tal y como ocurre en otros servicios sanitarios de atención telefónica directa".

Para Satse, esta "desigual situación" en cuanto a la atención que reciben los ciudadanos, según sea un médico o una enfermera quien lo atiende, además de generar "una discriminatoria situación laboral y profesional, no redunda en una mejor atención a los pacientes, que debería ser la premisa principal en la que basar la decisiones que se adopten desde las diferentes direcciones de las áreas de salud de Atención Primaria en el conjunto del país".

En opinión del sindicato, en lo que la respecta a posibles nuevas oleadas de covid-19, la asistencia telefónica debería "compatibilizarse necesariamente con la actividad asistencial ordinaria".

Por todo ello, la organización asegura que, ante este "drástico cambio en la atención" que quiere implantar la administración sanitaria en los centros de salud de diversas autonomías, cambiando la asistencia presencial por una llamada telefónica del médico, "mientras las enfermeras incrementan su trabajo directo y presencial", será "absolutamente necesario" incrementar las plantillas de estas profesionales y establecer "mecanismos de compensación laboral y retributiva".

Por último, Satse exige la "apertura urgente" de todos los centros de salud y consultorios que se cerraron por la crisis y que aún permanecen cerrados sin causa objetiva que lo justifique, máxime cuando esta situación está generando graves problemas en lo que respecta a la accesibilidad y atención sanitaria a miles de ciudadanos, y los focos de contagio por el covid-19, aunque controlados de momento, siguen creciendo.