El rastro de Pedro Alcaide Granadal, de 84 años, se perdió el miércoles por la tarde en La Fuensanta. Desde entonces, la familia de este guardia civil retirado afectado por el mal del alzheimer no ha cesado en su búsqueda, sin que a última hora de ayer hubieran obtenido resultados. Pedro Alcaide asistió aquel día, como de costumbre, al centro de día de personas mayores Fuensanta-Cañero, ubicado en la plaza de Santa Emilia de Rodat. Un minibús lo recogió en su domicilio sobre las 09.00. En torno a las 16.00, cuando los cuidadores preparaban la vuelta a casa, comprobaron que Pedro Alcaide no se encontraba en las instalaciones.

El jueves por la tarde, la familia presentó una denuncia por desaparición en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía. Desde entonces, agentes de la Policía Local y también de la Guardia Civil se afanan en la búsqueda de este hombre, según confirmaron las fuerzas de seguridad. Pedro Alcaide es de complexión fuerte, mide 1,75 metros y presenta buen aspecto físico, describió uno de sus hijos, Alfonso Alcaide.

En el momento de la desaparición, el anciano vestía un pantalón de color gris marengo, camisa verde azulada y un jersey marrón. La familia ha puesto varios números de teléfono a disposición de posibles testigos -696 70 67 59 y 696 57 32 52.

No es la primera vez que los familiares de Pedro Alcaide pierden su pista, aunque nunca hasta ahora la ausencia había sido tan prolongada, informó su hijo. En una ocasión, el hombre fue hallado en el polígono industrial de Chinales y, otra vez, junto al centro comercial Carrefour Zahira. La última vez fue localizado en la céntrica plaza de Las Tendillas gracias a un aparato GPS que el miércoles no portaba. Pedro Alcaide asiste al centro de día de Fuensanta-Cañero desde hace un año, una residencia de puertas abiertas de la Junta de Andalucía.