La Policía Local ha sancionado a cinco vehículos -dos VTC (alquiler con conductor), dos VT (taxis) y uno sin licencia (taxi pirata)- de los 53 controlados entre el 27 de febrero y el 13 de abril, dentro la campaña de inspección y control contra el intrusismo en el sector del taxi que da cumplimiento a la moción aprobada por unanimidad por el Pleno del Ayuntamiento en junio del año pasado.

Los datos arrojan que han sido sancionados por alguna infracción (carecer título habilitante o trabajar fuera del término municipal al que pertenecen, hoja de ruta incompleta, carecer de pegatina de distintos de VTC o llevar placa de SP -servicio público- de tamaño reducido) el 9,3% de los 53 vehículos controlados en el citado periodo, según informó ayer el Ayuntamiento.

Desde que se inició la campaña de inspección y control contra el intrusismo en el sector del taxi en julio de 2017, la Policía Local ha controlado a un total de 266 vehículos. No obstante, desde el Ayuntamiento destacaron que los vehículos sancionados han ido reduciéndose, ya que a finales de noviembre de 2017 el porcentaje de sanciones respecto a los inspeccionados era de un 19,71%, mientras que en la última oleada de 53 vehículos controlados las sanciones han recaído sobre cinco vehículos, lo que supone un 9,3% del total.

Al respecto, el teniente de alcalde de Presidencia y Seguridad Ciudadana, Emilio Aumente, recordó ayer que la moción de defensa del taxi como servicio público, respaldada unánimemente en el Pleno por PSOE, IU, PP, Ganemos, Cs y UCOR, se centra en el apoyo al sector del taxi en la ciudad y el rechazo la concesión de nuevas licencias de Vehículos Turismo con Conductor (VTC), más conocidos popularmente por las compañías Uber y Cabify. Además, recoge el compromiso del gobierno municipal de poner en marcha "medidas en favor del sector del taxi" en la ciudad y que la Policía Local lleve a cabo "labores de vigilancia (ya en marcha) en el entorno de la estación de autobuses y la del tren, para evitar el intrusismo y la competencia desleal", entre otras, recordó Aumente.

En los últimos años, la irrupción del transporte compartido a través de nuevas aplicaciones como Blablacar o Amovens y de nuevas modalidades de transporte público similares al taxi -los ya mencionados Uber y Cabify- han puesto en pie de guerra al gremio del transporte público, que denuncia ante todo las dificultades para competir en condiciones de igualdad. Uber y Cabify, no obstante, no se han implantado en Córdoba.