Que haya una voz única de Córdoba en el congreso nacional del Partido Popular. Ése es el objetivo que se ha marcado el presidente provincial de la formación, Adolfo Molina, tras las primarias del jueves, en las que pasaron a la segunda vuelta Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado, si bien en la provincia la que obtuvo más apoyos fue María Dolores de Cospedal. Molina apuntó ayer que está "satisfecho" por la "normalidad" y "total libertad, sin presiones", con la que votaron los populares cordobeses en las primarias para elegir a su presidente nacional y que aunque los compromisarios que acudirán al Congreso Nacional del 20 y 21 de julio son "de todas las sensibilidades", buscarán el "consenso" entre sí.

Molina se refirió así a los 36 delegados elegidos, más los tres que corresponden a Nuevas Generaciones (NNGG) y los seis natos, entre ellos el propio presidente provincial, que acudirán al cónclave nacional, en el que se medirán, si no alcanzan un acuerdo previo, Sáenz de Santamaría y Casado.

A este respecto, Molina anunció que "la próxima semana" se reunirán los compromisarios cordobeses, pues, tras las primarias del jueves, ahora "corresponde hablar" sobre la posición que van a adoptar los representantes del PP de Córdoba, teniendo en cuenta que son "todos compañeros", para "ver si podemos consensuar una postura, un voto de Córdoba" en común, o no, pero partiendo de la base de que "todos" quieren "lo mejor para el partido". En cuanto a cuál es la mejor opción para el PP, si que Santamaría y Casado acuerden una lista de integración previa al congreso o bien que se midan en segunda vuelta con los votos de los compromisarios en el propio congreso, Molina dijo que son los propios candidatos los que tienen que "hablar y ver si es posible esa lista de integración", señalando que "sería tan bueno que la haya como que lleguemos a la segunda vuelta con normalidad".

El presidente de los populares cordobeses precisó que "el resultado ha mostrado prácticamente un empate técnico, con lo que, si se da esa lista de unidad, será bueno para el partido, y si vamos a la segunda vuelta con los compromisarios, pues también será bueno", si bien indicó que lo importante "es el día después del congreso".

María Dolores de Cospedal ganó las primarias en la provincia de Córdoba por el amplio apoyo que obtuvo entre los afiliados de la capital, donde su gran valedor ha sido el expresidente provincial José Antonio Nieto. En la provincia, sin embargo, la lista más votada fue la de Sáenz de Santamaría y hubo un empate entre Cospedal y Casado.