La Virgen de Linares, la devoción mariana más antigua de la capital, será coronada canónicamente en 2011, según confirmó ayer el máximo responsable de su hermandad, Enrique Moreno. Éste señaló que acaban de recibir la confirmación por escrito del Obispado que les concede este rango para la imagen de su titular.

La imagen de Nuestra Señora la Purísima Concepción de Linares -así es su advocación completa- es la devoción mariana más antigua de la ciudad, ya que la tradición señala que esta imagen -o una precedente- fue traída por Fernando III en 1236 cuando se reconquistó la ciudad. Desde entonces ha recibido culto ininterrumpido en este lugar de la Sierra próximo a la capital, donde se cree que acampó el Rey de Castilla antes de cruzar las murallas de Córdoba. Durante siglos ha gozado de un fuerte arraigo entre los cordobeses y en ocasiones excepcionales ha recorrido en procesión las calles de la ciudad.

Enrique Moreno señaló que hace ya unos años trasladaron al obispo, Juan José Asenjo, el deseo de la hermandad de ver coronada canónicamente a la Virgen de Linares y que éste les respondió que esperaran un poco, puesto que en aquel momento estaba en trámites el expediente de María Auxiliadora, que será coronada dentro de un año en el bulevar del Gran Capitán, o en el pabellón polideportivo de Vista Alegre, en caso de lluvia. El pasado mes de octubre se celebraron elecciones en la hermandad de Linares, en las que Enrique Moreno fue reelegido. Entonces, éste fue el momento elegido para volver a presentar la solicitud que ahora sí ha tenido una respuesta afirmativa.

La Virgen de Linares será la séptima imagen de la capital que reciba la distinción de la coronación canónica, y la cuarta entre las advocaciones de Gloria.

Por otro lado, la expansión urbana y las obras en algunas de las calles más céntricas de la ciudad han obligado a que el recorrido de hoy de la romería cambie notablemente. Así, los romeros no podrán pasar por El Realejo, San Andrés, San Lorenzo o Padres de Gracia, así como por el camino que conduce desde la carretera N-432 hacia el santuario de la Virgen de Linares.

Este centenaria fiesta se ha quedado, por tanto, sin su habitual paseo por el Casco Histórico -hasta el pasado año cruzaba desde la calle Claudio Marcelo hasta la plaza de San Lorenzo para llegar a la Ronda del Marrubial-. En su defecto, los romeros tendrán que bordear el centro, pasando por el Paseo de la Victoria, Ronda de los Tejares y la avenida de las Ollerías para acceder a la carretera N-432.

El gran problema, sin embargo, para los romeros se encuentra concretamente en el momento en el que la romería deje la carretera nacional y se encamina hacia su destino final. Las obras de urbanización del entorno impedirán que caballos, carrozas y romeros a pie pasen por el antiguo camino y obligarán a que tengan que llegar al santuario por la urbanización de la Carrera del Caballo. Además de perder una parte del recorrido al natural por la expansión urbanística, el popular Puerto de la Salve también tiene los días contados como consecuencia de la creciente construcción en la zona.