Religión

Mujeres cristianas de Córdoba demandan igualdad a la Iglesia

  • El colectivo denuncia que la jerarquía eclesiástica invisibiliza al colectivo femenino, del que reivindica su papel dentro de las parroquias

Detalle de la concentración a las puertas de la Mezquita-Catedral.

Detalle de la concentración a las puertas de la Mezquita-Catedral. / Juan Ayala

El colectivo La Revuelta de Mujeres en la Iglesia de Córdoba se ha concentrado a las puertas de la Mezquita Catedral para demandar igualdad a la jerarquía eclesiástica. El colectivo denuncia que la Iglesia es injusta con las mujeres, además de heredera y mantenedora del patriarcado. "Una jerarquía que nos invisibiliza y nos trata y considera menores de edad", defiende.

"Como mujeres sentimos que debemos tener un espacio de reconocimiento dentro de Iglesia, una Iglesia que hoy en día está bastante encorsetada y es todavía bastante conservadora con unos patrones muy patriarcales y muy masculinos", ha destacado María Isabel Herrera, una de las portavoces de La Revuelta de Mujeres en la Iglesia de Córdoba.

El colectivo ha insistido en que son mujeres creyentes "que vivimos con pasión el seguimiento de Jesús de Nazaret en muchos grupos, parroquias, organizaciones, movimientos eclesiales y congregaciones", además de apuntar que están comprometidas con la causa de Jesús "y luchamos por la renovación de la Iglesia y la transformación social desde la perspectiva de las mujeres". "Alzamos la voz y nos manifestamos porque vivimos una profunda discriminación en la Iglesia y la llegado el momento de decir basta ya".

También han denunciado que la institución eclesiástica, con su estructura y organización, se está quedando al margen de las conquistas sociales en igualdad y corresponsabilidad, "sorda ante los gritos de la humanidad", y que se refugia en la tradición y la costumbre. "La Iglesia es una institución que se está quedando a la cola de los avances sociales y en ella no se da la igualdad, lógicamente pensamos que estos pueden ser motivos para que la gente no quiera tener nada que ver con la Iglesia", ha relatado Carmen León, otra de las portavoces del colectivo. 

Otra de las portavoces, Ana Altamirano, ha puntualizado que sienten "con mucha pena" ese patriarcado que denuncian, además de que ha puesto en valor el papel de la mujer en la Iglesia. "En espacios de decisión apenas hay mujeres, en las universidades en las que se estudia Teología hay muchas teólogas, pero apenas hay profesoras teólogas, en las propias iglesias la mayoría de los fieles son mujeres y sin embargo lo que cuentan son los hombres, en las decisiones lo que más se escucha es la voz de los hombres y eso es lo que reivindicamos, que a las personas que llevamos tantísimos años en la Iglesia también se nos vea y también se nos escuche", ha destacado, para incidir en que las mujeres son mayoría aplastante en el voluntariado, en las celebraciones religiosas, en catequesis, en pastoral, en la acción social con las personas más empobrecidas, en los movimientos eclesiales, en la enseñanza, en la vida religiosa...

El colectivo ha insistido en que las mujeres han demostrado con creces que desarrollan su trabajo o voluntariado con creatividad y responsabilidad pero que habitualmente solo se les ofrecen tareas que aligeran el trabajo de los hombres, "manteniendo ellos la responsabilidad final. "Hay una clara desproporción entre lo que damos en la Iglesia y lo que recibimos, porque la mentalidad patriarcal y feudal, junto a una teología caduca, justifican esa desproporción", han mantenido. Para celebrar que el Papa Francisco "ha sido y es nuestra esperanza y ha promovido algunos pequeños pasos, pero aún queda mucho camino por recorrer".

Además, han puntualizado que trabajarán por una Iglesia sinodal que reconozca la plana ministerialidad de las mujeres y para que la Iglesia dialogue con los movimientos de liberación de las mujeres y reconozca la diversidad de familias, identidades y orientación sexual.

León ha recordado que el año pasado se manifestaron a las puertas de la Catedral de Sevilla y que este año "hemos dado un paso más" y se han organizado en Córdoba "para expresar nuestra revuelta en la Iglesia", además de insistir en que no están solas, que forman parte de una red mundial que crece cada día y que seguirá alzando la voz hasta que la igualdad en la Iglesia se haga costumbre.

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