El torero cordobés Gabriel de la Haba Zurito ha fallecido este martes 26 de marzo a los 79 años de edad. Fue en 1964 cuando Miguel Báez Litri y Joselito Huerta apadrinaron al entonces chaval cordobés Gabriel de la Haba, miembro de una de las dinastías más prolíficas de la historia del toreo cordobés y quien había triunfado como novillero en cuantas plazas había actuado.

No en vano, Zurito consiguió el primer puesto del escalafón en 1963 con 87 novilladas, que podían haber sido más de no haber sufrido dos graves cornadas. Después, el día de su doctorado, el  toricantano cortó tres orejas, las mismas que sus compañeros de  cartel, a un encierro de  Manuel Arranz, ganadería apetecida por las figuras del toreo de entonces.

Sin duda, la corrida de la alternativa de Zurito ha sido una de  las  más recordadas de la historia de la plaza valenciana, pero entonces el diestro cordobés no había hecho nada más que iniciar su trayectoria en los ruedos como doctor en Tauromaquia y, un año después, inauguró la plaza de toros de Los Califas el 9 de mayo de 1965, junto a José María Montilla y Manuel Benítez El Cordobés, este último en plena ebullición de fama y prestigio en aquellas fechas y ahora Quinto Califa del Toreo.

Zurito no fue un torero de los catalogados de arte, pero su verdad en las plazas de toros le hizo sumar contratos en casi todas las  ferias importantes, aunque su carrera en activo duró poco, pues se retiró a los 25 años, cuando apenas tenía 18 cuando tomó la alternativa.

A pesar de ello, durante toda su vida ha estado íntimamente ligado al mundo de la tauromaquia y fue asesor de la presidencia de Los Califas.