Varios coches y viviendas aparecieron ayer con pintadas en la zona de Mirabueno, en una nueva ola de vandalismo que coincide con la celebración de la noche de Halloween. "Pijos ladrones" o "paga la droga" son algunos de los mensajes que han aparecido pintados con espray en los vehículos, según han denunciado y difundido los propios vecinos. La Policía Local ya investiga lo sucedido. Según la información facilitada por el área de Seguridad, 45 vehículos y 15 viviendas han sufrido daños. Las pintadas consisten en "insultos diversos" y se han localizado en las calles Mirabueno, Menta, Adelfa, Abrojo y Alhelí. La pintura sobre los vehículos "parece que se quita al frotar sobre ella" pero en las viviendas no, según los datos de la Policía Local. El presidente de la asociación Residencial Mirabueno, Francisco Araque, fue el que se percató de lo sucedido cuando salió a andar "a las ocho de la mañana". "Primero vi un coche y después empecé a ver más, por lo que avisé a los vecinos y ya nos dimos cuenta de la situación". Araque avisó a la Policía Local, que está elaborando un informe, pero recomendó a los afectados que interpongan una denuncia ante la Policía Nacional. El presidente de los vecinos va a presentar una demanda colectiva hoy, aunque algunos vecinos lo han hecho ya de forma individual.

Araque confirmó ayer a este periódico que "es la primera vez" que el barrio sufre un ataque vandálico de esta magnitud y que sospechan que haya sido un "grupo de adolescentes", ya que la madrugada del jueves se celebraron muchas fiestas con motivo de la noche de Halloween.

No es la primera vez que se detecta un acto vandálico en la ciudad, aunque en esta ocasión ha llamado la atención por haber afectado a un número muy elevado de vehículos -45- y también a viviendas. La zona, además, no es habitual dentro de los espacios donde suele actuar la Policía Local por este tipo de hechos. Los agentes lo están tratando como un modus operandi muy distinto al que se detecta en otros puntos de la ciudad y que tiene que ver con la quema de contenedores y también de vehículos, que ha traído de cabeza tanto a la policía como a Sadeco. De hecho, desde enero de 2016 hasta este verano el vandalismo ha acabado en Córdoba con 626 contenedores. O, lo que es lo mismo, 20 cada mes. En los últimos dos años y medio, la empresa Contenur ha repuesto esa cantidad de depósitos donde se dejan los residuos en la ciudad. En 2017 fueron casi 300 los contenedores con los que acabaron las llamas provocadas por el vandalismo -concretamente, 293-, mientras que 2016 se cerró con una cifra inferior, con 188 depósitos quemados.

Los hechos ocurridos ayer en Mirabueno además, se suman a la aparición de pintadas en el entorno del Puente Romano y la Calahorra durante el pasado fin de semana, así como en el Centro de Recepción de Visitantes que se ha producido en los últimos días.