El Campo

El Ministerio busca mecanismos para regular los mercados del aceite de oliva y del vino

  • Las medias del ministerio intentan dar estabilidad con aportaciones como el almacenamiento voluntario

Instalaciones de Bodegas Robles en Montilla

Instalaciones de Bodegas Robles en Montilla

Los precios que perciben los agricultores en los sectores del aceite y del vino están sujetos a una gran volatilidad, lo que hace necesario establecer mecanismos de regulación que permitan ajustar la oferta a la demanda. En relación con el mercado del aceite de oliva, el Ministerio de Agricultura, Pesa y Alimentación colabora con Cooperativas Agroalimentarias para la puesta a punto de un mecanismo de autorregulación que permita almacenar temporalmente aceite de oliva de una determinada calidad.

El Ministerio trabaja igualmente en una batería de medidas para la estabilidad y calidad del sector vitivinícola español, a partir de unas primeras propuestas avanzadas por la Organización Interprofesional del Vino de España. Así, el MAPA trabaja con los sectores en el diseño y la puesta a punto de los mecanismos necesarios para lograr una regulación efectiva de la oferta de los mercados del aceite de oliva y del vino, dos sectores cuya producción anual presenta una gran variabilidad debido, sobre todo, a las condiciones meteorológicas de cada campaña.

En esta tarea, durante los últimos días se han intensificado los contactos con representantes del sector y con la Comisión Europea. Como consecuencia de estas variaciones, los precios que perciben los agricultores están sujetos a una gran volatilidad, lo que hace necesario establecer mecanismos de regulación que permitan ajustar la oferta a la demanda, contribuyendo con ello a estabilizar los precios que percibe el productor.

Aceite de oliva

En relación con el mercado del zumo de aceituna, el Ministerio colabora con Cooperativas Agroalimentarias de España para la puesta a punto de un mecanismo de autorregulación que permita, de manera voluntaria, almacenar temporalmente aceite de oliva de una determinada calidad.

Con esta medida, y en años como el presente en el que las disponibilidades de aceite son muy superiores a la media de los años anteriores, las cooperativas podrán acordar almacenar una parte del aceite de oliva producido, de una calidad determinada, durante el tiempo necesario hasta que las condiciones de equilibrio entre oferta y demanda se restablezcan. Todo ello al amparo de lo establecido en el Reglamento de la Organización Común de los Mercados Agrario.

Las cooperativas, al comprender un 67% de la producción de aceite de oliva, podrán de este modo efectuar un papel de regulación del mercado, reduciendo con ello la volatilidad de los precios al productor, sin afectar negativamente a los precios al consumidor.

El ministro Luis Planas, en el Consejo de Ministros de Agricultura de la Unión Europea celebrado en Bruselas el pasado 15 de julio, trasladó al comisario de Agricultura, Phil Hogan, el interés de España por el desarrollo efectivo de esta medida, que recibió el apoyo del comisario. El diseño de esta medida de autorregulación constituye una novedad dentro de la normativa comunitaria. No obstante, hasta su aprobación final por la Comisión Europea, será necesario realizar adaptaciones de la propuesta inicial para que las autoridades de competencia puedan avalarla y, con ello, dotarla de la necesaria seguridad jurídica.

Al mismo tiempo, en el marco de las negociaciones para la nueva PAC post 2020, España ha solicitado que la reglamentación comunitaria incorpore un dispositivo que permita una retirada de manera obligatoria de aceite de oliva por parte de todo el sector, no solo del cooperativo. El último borrador del texto que se está negociando recoge ya la propuesta española para que este tipo de regulación extensible a todo el sector se pueda llevar a cabo a partir del momento en que entre en vigor la nueva PAC, cuando las condiciones de desequilibrio del mercado lo requieran.

Sector vitivinícola

De igual forma, el Ministerio de Agricultura trabaja en una batería de medidas para la estabilidad y calidad del sector vitivinícola español, a partir de unas primeras propuestas avanzadas el pasado 26 de junio por la Organización Interprofesional del Vino de España.

En este sector la disponibilidad de medidas de regulación en la reglamentación comunitaria es más amplia que en el del aceite de oliva, al existir una disposición en el Reglamento de la Organización Común de Mercados que permite tomar decisiones de carácter regulatorio por parte de los Estados Miembros. El Ministerio estudiará la elaboración de una propuesta de norma de calidad para la uva de vinificación, sobre la base de las propuestas que realice el sector.

Dicha norma podrá incluir requisitos mínimos en materia de calidad de la uva como el contenido máximo de ácido glucónico, graduación mínima, rendimientos máximos por hectárea, entre otros, con el objetivo final de mejorar la calidad de los vinos.

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