Defensa

Del coronel Laquidáin al coronel Ortega: el compromiso con Córdoba en el relevo del subdelegado de Defensa

El coronel José María Ortega, nuevo subdelegado de Defensa en Córdoba, con el coronel íñigo Laquidáin.

El coronel José María Ortega, nuevo subdelegado de Defensa en Córdoba, con el coronel íñigo Laquidáin. / Miguel Ángel Salas

El coronel José María Ortega Olmedo ha tomado posesión, este lunes 30 de octubre, como nuevo subdelegado de Defensa en Córdoba dando el relevo al coronel Íñigo Laquidáin Hergueta tras más seis años en el cargo. Se convierte así en el número 332 de los delegados y subdelegados de Defensa que han formado parte de la estructura periférica del Ministerio en sus 29 años de vida: el sexto en Córdoba, concretamente, desde que el coronel Luis San Martín Martínez tomase posesión como delegado de Defensa el 13 febrero de 1996.

"Ruego a nuestro señor y a su madre, la Virgen Inmaculada, que me guíen y amparen en esta responsabilidad que hoy asumo", ha concluido en su discurso de posesión el coronel Ortega, en el que ha dejado claro su compromiso adquirido con la sociedad cordobesa y en el que él mismo ha reconocido que supone el "mayor hito" de su carrera militar, "culminando todas las expectativas que puedo tener como coronel".

Además, Ortega ha subrayado el "orgullo" de desempeñar el cargo en su ciudad, la que lo vio nacer, crecer y donde reside, lo que "supone una motivación añadida". 

"Con el juramento, me comprometo a dar lo mejor de mí, a servir a la sociedad de Córdoba, contribuyendo a reforzar aún más si cabe los lazos existentes entre las instituciones de Córdoba y su provincia con las Fuerzas Armadas. Me ofrezco incondicionalmente con permanente disponibilidad para impulsar al máximo la cultura de seguridad y defensa promoviendo y fomentando cuantas actividades se organicen y estrechar las relaciones que beneficien al conjunto de instituciones a las que representamos. Todo ello cumpliendo con el resto de cometidos que son inherentes a esta Subdelegación de Defensa", ha pronunciado en su discurso de toma de posesión.

"Os adelanto que soy exigente en el trabajo, tanto con el mío propio como el de los que trabajan conmigo, pero también os puedo decir que reconozco un buen equipo cuando comienzo a trabajar con él. Y creo sinceramente que aquí lo hay, y no es solo mi impresión, lo atestiguan los resultados en los últimos años", ha continuado Ortega, dirigiéndose a los militares y civiles que componen la Subdelegación en Córdoba y a quienes también ha pedido "un poco de paciencia" en el proceso de integración y un mucho de lealtad, la misma que encontraréis siempre en mí".

Haciendo frente a los retos que tiene por delante en los próximos tres años, con la puesta en marcha de la Base Logística en el horizonte, el coronel ha elogiado a su antecesor, el coronel Laquidáin, que "deja el terreno perfectamente abonado" y del que ha podido constatar "el reconocido prestigio y cariño con el que es tratado por todas las autoridades cordobesas, fruto sin duda de tu trabajo al frente de esta". 

Antes de despedirse, Ortega ha agradecido el apoyo recibido a su familia militar y a su familia de sangre, dedicando un especial recuerdo a dos personas fallecidas en el último año y que estaban estrechamente vinculadas con la ciudad de Córdoba, como son el general Antonio Ruiz Olmos, "amigo y referente militar" y Eva Vázquez, profesora de la Facultad de Derecho de la UCO, "y ejemplo de testimonio cristiano para muchos de los que estamos aquí".

El coronel Íñigo Laquidáin, seis años de "magnífico trabajo" en Córdoba

En su despedida oficial como subdelegado de defensa en Córdoba, el coronel Íñigo Laquidáin ha recibido de manos del también coronel y subdirector general de administración periférica, Jesús Ángel García Lidón, la Cruz Blanca del Mérito Militar por su "magnífico trabajo" durante los seis años, "demostrando sus extraordinarias dotes de mando, el compañerismo, la entrega y disposición total, teniendo en cuenta la credibilidad de tus decisiones, el temple en tus actuaciones y tu lealtad permanente". "Por todo esto y tu paciencia ha sido un verdadero honor trabajar con vosotros", ha expresado el coronel García Lidón.

Por su parte, el coronel Laquidáin, que se marcha ahora a Madrid, ha querido reconocer la dedicación del personal externo, civil y militar con el que ha trabajado en la Subdelegación de Defensa destacando la "empatía y cercanía" que han puesto. 

García Lidón ha cerrado el acto queriendo felicitar al nuevo subdelegado en Córdoba por su nombramiento, y recomendando que mantenga la "firmeza, la creatividad, adaptabilidad ante los procesos de automatización, empatía y confianza ante la incertidumbre y falta de sentido, y, para todo, rigor en el cumplimiento de la normativa vigente, integridad en tus actuaciones y transparencia en tus decisiones". 

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