Jornada de reparto de culpas
Discursos de exigencia de renovación y críticas a cargos públicos y orgánicos
El PSOE vivió ayer uno de los comités provinciales más largos y broncos de su historia reciente -la lejana tiene varios episodios de enfrentamiento interno- en el que sus miembros tuvieron que advertir a sus familias de que llegarían tarde a comer. Hasta 30 personas pidieron la palabra para transmitir los mensajes de sus agrupaciones al responsable de la mesa presidencial, el alcalde de Palma del Río y exsecretario provincial, José Antonio Ruiz Almenara. Los aplausos iniciales se fueron mitigando tal y como los discursos se fueron haciendo más duros y críticos, en un entorno de censura general, que afecta a muchos escalones del partido (locales, autonómicos y nacionales), y, por tanto, no enfocan el malestar sólo en la dirección. Las causas de lo que se ha hecho mal van desde la vida local de los socialistas y la democracia interna hasta la forma en la que se ha enfocado la crisis. El que rompió el hielo de la línea dura fue el delegado de Turismo de la Junta, Juan Torres, quien acaba de dimitir de sus cargos orgánicos y vive sus últimas horas como responsable autonómico por desavenencias manifiestas con la dirección, que quedaron bien patentes.
Hubo demandas de renovación, de cambios, expresadas desde la capital, por ejemplo, por los discursos de las secretarias de las agrupaciones de Ciudad Jardín, María Ángeles Luna, o de Sector Sur, Inmaculada Durán. Dicen los que estaban dentro que se atizó, pero bien, a los representantes institucionales del partido, señaladamente, los delegados de la Administración autonómica, a quienes se acusa de no haberse volcado. Se trata de un aviso a navegantes de que las sillas están calientes. Muchos peces y poca agua, explicaba un miembro del comité. Se puso en cuestión a Carmen Calvo, diputada, quien nada más acabar el proceso electoral realizó una durísima entrevista contra la intervención de la ministra de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, durante la campaña electoral. Juan Luis Rascón, a raíz de su polémico blog personal, puede darse por señalado, aunque bien es verdad que sus influencias y relaciones ni se hallan ni se han hallado nunca en el partido en Córdoba sino en destacados dirigentes como José Antonio Alonso, convaleciente de un ictus, y Alfredo Pérez Rubalcaba, futuro candidato a la Presidencia del Gobierno en cuanto concluya el proceso de primarias. No fue el único blog que se sacó a colación. Y hubo demandas de que se asuman responsabilidades, como la del exsecretario de organización, Juan Cebrián, quien sostuvo que en otras épocas no había que pedirlas. Cebrián fue quien pidió que los cambios en la ejecutiva propuestos por Juan Pablo Durán fueran refrendados en una votación que, a la postre, apuntala al secretario provincial.
Isabel Ambrosio habló. Dicen que la delegada del Gobierno de la Junta dijo -las sesiones se hacen a puerta cerrada en cuanto acaba el informe del secretario provincial- que ha estado a disposición del partido "antes y ahora", aunque desde decisiones estratégicas y no personales o motivadas por el equilibrio interno. El secretario de Córdoba capital, Francisco García, estuvo también en esa línea.
La realidad es que los resultados de la capital estuvieron encima de la mesa, sobre todo por parte de dirigentes de la provincia, que no entienden cómo los socialistas siguen sin conseguir unos resultados apreciables, incluso con un incremento de la participación electoral. Los secretarios de agrupaciones locales también salieron bastante tocados de algunas intervenciones en las que se reprochaba la ausencia de una movilización adecuada ante la cita electoral. El enfado de alguno de estos dirigentes era bien evidente ante lo que estaba escuchando.
Dos de los exalcaldes con peso interno en el PSOE, José Luis Bergillos y Luis Moreno, no estuvieron en el acto pese a que en algunos mentideros se especulaba con su presencia. Baena estuvo representada por la secretaria de organización y responsable de Bienestar Social de la Junta, Silvia Cañero.
No hay comentarios