El PSOE reforma la ejecutiva y se da de margen hasta las generales

El secretario provincial de los socialistas, Juan Pablo Durán, consiguió sacar ayer casi por unanimidad -con cuatro abstenciones- la reforma de la ejecutiva con la que pretende insuflar vida interna al PSOE. Lo hizo además mediante una fórmula distinta a la que en el partido se daba por segura, el cambio de caras en la secretaría de Organización, por un reparto de sus funciones. En contra de esa tesis, Durán optó por crear un directorio de tres mujeres que reforzarán el trabajo institucional, dañado tras los resultados electorales del domingo. La exalcaldesa de Fernán Núñez, Isabel Niñoles, se hará cargo de la coordinación de los diputados provinciales en la oposición, en una vicesecretaría general de nueva creación que se llamará de Supramunicipal. Tendrá la responsabilidad del marcaje del nuevo gobierno popular de la Diputación y, además, de velar por los intereses de los municipios socialistas a los que se le practicará "un dumping", en realidad, un recorte de los fondos que se distribuían desde el Palacio de la Merced. La directora general de Comercio, Fátima Ramírez, dejará la secretaría de Institucional para hacerse cargo de Redes Sociales y Nuevas Tecnologías, con el objetivo de la movilización, uno de los evidentes puntos débiles del PSOE en esta campaña.

Por último, y probablemente el nombramiento más relevante, es la llegada de la directora general de la Mujer de la Junta, Soledad Pérez, como vicesecretaria de Institucional, que se convierte a todos los efectos en coordinadora de cargos públicos con el objetivo concreto de poner en marcha un plan de acción de cara a las generales y autonómicas. Tanto Ramírez como Pérez mantienen sus cargos en la Junta con la intención, dijo el secretario general, de que se le permita conciliar la vida institucional y orgánica. Soledad Pérez estuvo en las quinielas para la sustitución de Isabel Ambrosio como delegada del Gobierno de la Junta, un cambio paralizado en su día por José Antonio Griñán. La resultante de los cambios es un marcaje estrecho desde el partido al trabajo que se realiza desde los representantes institucionales en los lugares donde se gobierna para que sean un activo electoral.

El resultado de la votación, aplastante, no oculta que el de ayer fue un comité provincial bronco, con intervenciones duras, en donde hubo quien apuntó con el dedo y quien fue señalado. El caso es que eso sucede a las puertas de un cambio de delegados provinciales de la Junta, que podría ser más modesto que el que inicialmente se pensó, pero que algunas fuentes dan por seguro y con carácter inminente. Lo que queda claro para personas de dentro y de fuera de la ejecutiva es que en Córdoba no habrá nada similar a lo que ha sucedido en Almería o en Málaga, donde han tenido lugar dimisiones en las ejecutivas como consecuencias de las mareas internas y los malos resultados electorales.

Durán realizó un informe crítico de lo que ha ocurrido en las municipales, con alguna carga de fondo. Dijo que quería escuchar "las censuras" internas sobre lo que había ocurrido. "Las responsabilidades, las pongo sobre la mesa", afirmó, aunque en ningún momento pronunció la palabra dimisión. Además, que seguiría en la dirección si el comité provincial decidía que siguiese, en una suerte de moción de confianza. En realidad, en el comité provincial de los socialistas -máximo órgano en el periodo entre congresos- no estaba previsto que se votara nada ni de forma secreta, ni a mano alzada, por lo que el reparto de poderes no estaba a debate. Los distintos estamentos del PSOE han recibido la orden de que no se mueva nada hasta las próximas generales y autonómicas, que como máximo tendrían que celebrarse en marzo de 2012 (si Zapatero no se ve obligado a adelantar la fecha electoral por razones de matemática parlamentaria).

El secretario general y portavoz municipal socialista realizó un informe duro en el que, sin embargo, las responsabilidades se asumen por la vía del propósito de enmienda, un plan de acción hasta 2015, lo que implica que la actual dirección del PSOE tiene todos los mimbres de optar a la reelección (Durán fue elegido en 2008) en un futuro congreso provincial. El máximo responsable de los socialistas afirmó que no ha fallado la dedicación pero sí se ha producido "un exceso de confianza" por parte de los cuadros del partido hacia sus posibilidades electorales reales. Además, se han caído unos cuantos mitos.

El primero de ellos es el que tiene a mal traer al PSOE. "Ya no vale el qué viene la derecha", dijo Durán, en referencia a la pérdida de carga ideológica del mundo rural, que es el que ha motivado unos resultados espectaculares del PP. Según el secretario provincial, votar a los populares no supone "un trauma", un estigma, en los municipios más pequeños. El PSOE estimaba, según las palabras de su máximo responsable, que en este tipo de ámbito sólo IU o los independientes de izquierda de cada ciudad eran una alternativa válida. El PP ha conseguido el gobierno en 21 municipios de la provincia de Córdoba. El PSOE, 37.

En segundo lugar, los populares "se han dado un barnizado de modernidad en toda regla". Según Durán, y en función de los resultados electorales, el Partido Popular "es más parecido a la realidad de lo que hoy es el PSOE". La dirección socialista estima que se ha producido un error también de bulto en el cálculo de la movilización. Los socialistas, dijo Durán, siempre han creído que a mayor participación, mejores expectativas electorales. En estas elecciones, se ha producido el efecto de una mayor participación que ha beneficiado enormemente "a los vientos huracanados", además, con un fallo generalizado de las encuestas que se manejaban. En adelante, los socialistas se preguntarán "qué tipo de movilización del electorado se produce, en qué lugar y hacia dónde".