Inserción laboral

El Imdeec destina 200.000 euros a impulsar el empleo de personas con discapacidad en Córdoba

  • Una de las líneas de subvención está enfocada a la creación de 25 contratos y la otra a iniciativas de entidades que fomentan la empleabilidad apostando por la formación

Torrent, con los representantes de las cuatro entidades beneficiarias de las ayudas.

Torrent, con los representantes de las cuatro entidades beneficiarias de las ayudas.

El Instituto Municipal de Desarrollo Económico y Empleo de Córdoba (Imdeec) ha destinado 200.000 euros a proyectos que tienen como objetivo el impulso de la inserción laboral de personas con discapacidad.

La iniciativa se desarrolla en dos líneas; por un lado la creación de 25 contratos con ayudas que superan los 140.000 euros. De ellos, 16 han sido para personas con discapacidad en tareas como mantenimiento de edificios y jardinería y los nueve restantes para formadores, educadores, monitores, cuidadores en residencias y centros sociosanitarios en unos casos para impartir talleres y en otros para atender a la salud y el bienestar.

Por otro lado, el Imdeec ha financiado con 60.000 euros cuatro iniciativas para fomentar la empleabilidad de las personas con discapacidad dentro de la subvención de la línea para entidades sin ánimo de lucro (Esal). La mayoría son proyectos que "apuestan por la formación como herramienta fundamental para hacer frente al proceso de acceso al empleo".

Las organizaciones beneficiarias son la Federación Provincial de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de Córdoba (Fepamic), la Asociación Cordobesa de Parálisis Cerebral y Otras Afecciones Similares (Acpacys), Prode y la Asociación Cordobesa de Integración de Niños Border Line (Acopim).

La presidenta del Imdeec, Blanca Torrent, ha explicado que "los trabajadores no cualificados suelen ser los más afectados en casos de recortes o despidos, por eso nos parece muy importante trabajar este eje con las entidades implicadas".

"Para el Ayuntamiento de Córdoba es fundamental promover la igualdad de oportunidades de un colectivo especialmente vulnerable y con un mayor riesgo de exclusión", ha explicado la presidenta del Imdeec, Blanca Torrent.

En ese sentido, ha asegurado que de cada 100 contrataciones que se firman en Córdoba, las de personas con discapacidad no llegan a dos; y el 96% de estos contratos son temporales. Por otro lado, la crisis económica por el covid-19 está agravando la situación y aumentando la pérdida de unos empleos que se concentran en servicios, comercio, hostelería o atención al cliente, los más afectados por la pandemia.

La presidenta de Fepamic, Sara Rodríguez, ha recordado que históricamente las personas con discapacidad han sido un colectivo vulnerable, por eso desde la federación creen que la mejor manera de mejorar su calidad de vida es a través de la formación para el empleo.

Precisamente el programa que ha recibido la ayuda del Imdeec es un curso de formación para dar "oportunidad de empleo" a menores de 30 años para que se sientan "útiles y tengan un proyecto de vida". "Nosotros decimos que cuando las cosas van mal, a la discapacidad le va peor", con lo cual estas iniciativas suponen "un impulso".

Por su parte, la directora de Acopim, Rosario Carmona, ha explicado que su proyecto es de "emprendimiento verde y de innovación social" a través de una apuesta por la agricultura ecológica en una finca cedida (El Aguilarejo) para dar una formación básica a personas con discapacidad para que logren una inserción sociolaboral a corto y medio plazo.

La presidenta de Acpacys, Rafaela Chounavelle, ha destacado que las entidades sin ánimo de lucro, dentro del tercer sector, "somos capaces de mover economía de calidad, social y crear empleo para personas con discapacidad". Esa responsabilidad social "revierte en la propia sociedad insertando en el trabajo a personas a las que les resulta difícil acceder a él". "Hay que decirle a los empresarios que den oportunidades y que tienen que confiar", ha aseverado.

El proyecto que ha recibido la ayuda del Imdeec no solo trata de favorecer el empleo, sino de "demostrar a la sociedad que entidades sin ánimo de lucro como Acpacys son capaces de crecer en el ámbito de las nuevas tecnologías y la digitalización". Su proyecto es de reducción de huella de carbono a través de la eliminación del papel y eso lo van a hacer implicando a familias, usuarios y trabajadores.

Por último, el presidente de Prode, Blas García, ha destacado que "si queremos ser eficientes es imprescindible la colaboración público-privada" porque "se trata de unir esfuerzos con una potencialidad enorme y eso es fundamental si queremos llegar a las metas que nos hemos propuesto".

Esta entidad hizo un estudio sobre las oportunidades que se podían dar en el mercado. Así vieron que había dos ámbitos en los que ellos podían generar ese empleo con acuerdos con el sector privado. En concreto, han puesto en marcha dos formaciones para 36 personas sobre digitalización documental e instalador de sistema de seguridad. "Todos merecemos ser felices y el empleo es imprescindible para ser felices", ha concluido García.

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