Icomos cree que el centro de visitantes será "controvertido"

Icomos, la entidad consultora de la Unesco en materia de patrimonio histórico, introdujo la llamada de atención sobre el futuro centro de visitantes ya que "puede ser en el futuro un edificio controvertido", según señaló ayer Víctor Fernández Salinas, uno de los autores del dictamen sobre el Puente Romano. La mención realizada en el dictamen se realizó, en primer lugar, conociendo el proyecto de la zona y, en segundo lugar, como una forma de "curarse en salud" ante futuras polémicas.

El responsable de Icomos en Andalucía aseguró que la Unesco nunca entendería un "falso histórico" en una zona de tanta relevancia, "una pieza fundamental que es fachada del Casco Histórico". El responsable del dictamen mantiene que no se duda de la capacidad de Juan Cuenca, pero que el nuevo edificio tiene el reto de trabajar con lenguaje de hoy con unas claves que "son dadas". "Nunca criticaríamos un edificio de hormigón, cristal y acero en El Brillante, pero en esta zona...", reflexiona el geógrafo de la Universidad de Sevilla, que también participó del dictamen sobre las parcelas de Medina Azahara.

La Consejería de Cultura -que autorizó el edificio- y la Gerencia de Urbanismo -que concedió la licencia- ya alertaron de algunas cuestiones formales sobre el equipamiento, un edificio formado por dos cuerpos, el mayor de los cuales tiene 35 metros de altura. Entre otras cuestiones, se alertaba sobre el tratamiento de las cubiertas o los materiales de fachada, a base de placas de hormigón coloreado. El edificio, que será ocupado por el Consorcio de Turismo, ha superado no obstante toda la tramitación administrativa tanto en materia urbanística como de protección del patrimonio.

Fernández Salinas manifestó que a la organización consultora de la Unesco le gustaría que se le invitase a este tipo de debates cuando el proyecto se encuentra en una fase inicial, de forma que pueda realizar sus aportaciones. La Unesco ha establecido en diferentes documentos que pretende tener un papel activo en la gestión de los lugares catalogados como Patrimonio de la Humanidad, estando presente los jurados de los concursos de elección de los proyectos o aportando sus propuestas cuando aún es posible influir. El proyecto del centro de visitantes, con un presupuesto de 4,7 millones y dos años de ejecución, se encuentra ya en fase de cimentación, por lo que parece que no habrá cambios de diseño.