Acabar con el "ridículo internacional" que supone mantener todavía algunos símbolos y nombres heredados del régimen franquista. Este es el objetivo que persigue IU, según apuntó ayer su portavoz, Pedro García, con su petición de crear una comisión para coordinar todas las medidas necesarias para el avance hacia la retirada de "todos" los elementos que puedan suponer "una exaltación de la dictadura". La propuesta se llevará al Pleno de marzo, ya que finalmente ha quedado fuera de la sesión plenaria del martes por haberse superado el número máximo de mociones presentadas por los grupos. García defendió que para IU se trata de una cuestión "muy importante" ya que "España es el único país de Europa donde no se han eliminado los restos de una dictadura" que supuso "no sólo la muerte y desaparición de muchos seres humanos, sino también el sufrimiento del exilio que se produjo hasta 1978 de muchos españoles".

Lo que se pretende con esta moción, cuyo objetivo final es la retirada de todos los símbolos franquistas, es que no haya "reconocimiento público a esta dictadura", tal y como plantea la Organización de Naciones Unidas y la Unión Europea. Estas instituciones, añadió, "hace ya muchos años que llaman la atención del ridículo internacional que supone para el país mantener los símbolos" franquistas.

Para ello se plantea la creación de una comisión integrada por representantes del gobierno municipal, del movimiento asociativo por la memoria democrática y representantes de los colectivos vecinales y del mundo académico. Esta comisión será la encargada de elaborar un censo -aunque ya existen varios de algunas organizaciones- y delimitar cuáles son los nombres y emblemas que se deben retirar. La inclusión de vecinos y académicos pretende evitar situaciones como las vividas en el Ayuntamiento de Madrid, donde la retirada de símbolos franquistas ha llevado a algunos errores. También será necesario el diálogo con vecinos y colectivos en asuntos complicados como el barrio de Cañero, pues ya se vivió una polémica hace dos años cuando la Junta de Andalucía, amparada en la Ley de Memoria Histórico, aseguró que no tenía sentido esa designación, dedicada a un "genocida" de la dictadura franquista. El barrio lleva ese nombre porque Antonio Cañero cedió esos terrenos para la construcción de viviendas. Además de militar y de participar en el lado franquista durante la Guerra Civil, Cañero fue también rejoneador.

Hay vestigios de la época de Franco que se mantienen en la ciudad y que han sido señalados por algunos foros. Es el caso de la cruz de los caídos de Vallellano, de las placas con el yugo y las flechas del Ministerio de la Vivienda y otra insignia en la Mezquita-Catedral que recuerda a los caídos "por Cristo en la persecución religiosa".

IU establece en su moción que, tras más de 30 años de democracia, "es preciso" recuperar la memoria histórica "como la forma más firme de asentar nuestra convivencia en las bases de la libertad y la paz". La formación lamenta los "crímenes contra la humanidad" cometidos por el franquismo que se extendieron, incluso, hasta los últimos días de la dictadura "y la Transición a la monarquía parlamentaria, que no fue tan ejemplar e incruenta como el relato canónico de la restauración monárquica nos hace creer".

La formación de izquierdas quiere que el Pleno se comprometa, además, a exigir al Parlamento andaluz que apruebe "de manera inmediata" la Ley de Memoria Histórica, que actualmente está "paralizada" en su trámite parlamentario. Además, la moción recoge que el Ayuntamiento debe poner en marcha medidas "de reparación" como la celebración de memoriales, la declaración de lugares de memoria o la identificación de desaparecidos en las fosas comunes.