Con la llegada del mes de agosto, un gran número de cordobeses deciden alejarse de la ciudad por un tiempo y viajar a sus destinos vacacionales. Son muchos los que tienen un fiel amigo perruno durante todo el año pero, ¿qué ocurre en verano? Muchos alojamientos no aceptan mascotas y hay que buscar una alternativa.

Algunos tienen la facilidad de poder dejar a su peludo en manos de algún familiar o amigo cercano, pero la mayoría no sabe qué hacer con ellos estos días y no quiere renunciar a su tiempo de desconexión: las residencias de mascotas son la solución. En Córdoba existen varias que pueden resultar muy útiles, tanto para los cordobeses que se marchan a sus vacaciones como para aquellos que vienen de fuera y quieren tenerlos cerca. 

Residencias caninas como Séneca, instalada en las afueras de la capital, trabajan todo el año para que las mascotas se encuentren en las mejores condiciones. Para quien no conozca cómo funcionan, son parecidas a cualquier hotel. Hay una hora de entrada y salida para los animales de compañía y cada uno se encuentra instalado en su habitación (chenil), con agua y comida. Estos alojamientos también tienen posibilidad de habitación doble si tu mascota se ha hecho amigo otras vacaciones de algún otro huésped, o si hay varios animales en casa. 

Algunas de las habitaciones de la residencia de animales Séneca.

Los perros también tienen su momento de ocio. "Los sacamos de paseo tres veces al día, uno por uno, a no ser que tengan algún amigo y quieran salir juntos. Pasan 30 o 40 minutos en el exterior y el resto del día en sus cheniles exteriores con vistas al patio de las instalaciones", cuenta la dueña de la residencia Séneca, Lucía Liñán. 

El alojamiento dispone de 50 cheniles que son útiles tanto para una mascota como para varias de la familia. También disponen de comida adaptada a las necesidades de cada animal, pero si alguien prefiere seguir dándole su propia alimentación también se encargan de administrársela. 

"Muchas familias piensan que los llevan a perreras y no es así. Los animales se encuentran perfectas condiciones, con habitaciones amplias y cuidados constantemente, vivimos aquí con ellos", asegura la propietaria, quien se encarga de que todo marche correctamente y de desinfectar una por una todas las habitaciones varias veces al día para que los animales "se encuentren como en casa".

Es por ello que piden que cada perro "traiga consigo algún objeto como juguete, cama o manta que les recuerde a su hogar". Liñán insiste en que la limpieza es fundamental para el animal y que en sus instalaciones no han notado ningún cambio después de la pandemia: "Ya desinfectábamos los cheniles dos veces al día antes del coronavirus".

Fuera de Córdoba capital, en distintos puntos de la provincia también hay alojamientos dedicados a animales como la residencia Subbetican, en Cabra, que además de residencia también cuenta con servicio de adiestramiento para que los animales "aprendan a vivir en sociedad". Las instalaciones cuentan con unos 35 cheniles.

Según señalan desde el establecimiento, este año la dinámica de reservas es algo distinta, casi todas son a última hora por la pandemia, mientras que en veranos anteriores sí había reservas "con mucha más antelación". Aun así, quedan pocos huecos para agosto y es preferible reservar lo antes posible. Además, desde hace dos semanas "el equipo de cuidadores y adiestradores está totalmente renovado, y hemos mejorado servicios y calidad de las instalaciones", detallan.

En Obejo se puede encontrar una pequeña residencia que destaca por el trato cercano al animal, se trata de Olea Bull's. Como explica su propietario, Alberto García, los profesionales llevan más de 20 años trabajando "en el mundo del perro, aunque no como residencia, nos dedicamos a la alimentación". Hace tres años decidieron dedicar un espacio de sus instalaciones a alojamiento de unos 12 perros para "tener con ellos un trato personalizado".

Cuentan con un terreno de 2.000 metros cuadrados para que los animales "socialicen" durante el día, "y para los más tímidos, uno de 1.000 metros cuadrados", que solo se utiliza si algún animal lo requiere. Esta residencia, además, incluye en su precio recogida a domicilio en Córdoba y alrededores. Durante el mes de agosto todavía tienen algún hueco libre, ya que "siempre hay alguien que cancela". 

Exterior de las instalaciones del alojamiento canino Olea Bull's.

Cuidadores

Al hilo de las residencias, también hay portales web como Gudog que muestran distintos anuncios de personas que se ofrecen como guardería de día, hotel o para pasear a los peludos. La web ofrece una descripción de la persona y muestra las opiniones de otras familias que han dejado a su mascota, algo en los que muchos usuarios de basan. Los anfitriones también detallan las condiciones y precio en su descripción. Normalmente son personas amantes de los animales que ganan un dinero extra haciendo lo que más les gusta. En muchas ocasiones, también buscan compañía para sus perros o gatos. Esta es una buena opción para los felinos, ya que la mayoría de residencias solo admiten perros.

Requisitos

Agosto es el mes en el que más se solicitan estos servicios, ya que es cuando más personas tienen vacaciones. Muchos cuidadores del portal ya tienen gran parte del mes completo de reservas, al igual que las residencias. Por ejemplo Séneca, según informa la propietaria, tiene todos los cheniles llenos hasta la segunda quincena del mes, por lo que es recomendable reservar alojamiento para mascotas con antelación para no quedarse sin hueco. 

Los precios -tanto de las residencias como de los cuidadores- varían, pero son similares, desde los nueve a los 15 euros. Los requisitos para instalar a los animales de compañía pasan en la mayoría de establecimientos por tener la cartilla o pasaporte del animal al día, estar desparasitado y vacunado de la enfermedad conocida como tos de las perreras, muy común en esta época. Además recomiendan dejar "el juguete favorito" o manta de la mascota "para que tenga el olor de la familia", indica el propietario de Olea Bull's.