No hay un año que no se haga el homenaje al hijo predilecto de Córdoba Manuel Rodríguez Manolete a los pies de su mausoleo, en el cementerio de Nuestra Señora de la Salud. Hace 28 años consecutivos que la tertulia taurina La Montera lo organiza con motivo de recordar y mantener viva la memoria de un cordobés universal. Manolete, considerado el cuarto Califa del Toreo, va unido indisolublemente a la historia de Córdoba.

El homenaje de este final de agosto ha comenzado con las breves pero sentidas palabras del organizador del acto, Ladislao Rodríguez, “al mejor torero de todos los tiempos, el mejor embajador de Córdoba” a 72 años de su trágica muerte por la cornada de un toro de casi 500 kilos en la plaza de toros de Linares (Jaén) en 1947.

En el emotivo acto para recordar la memoria de este cordobés universal ha estado presente el hijo de Guillermo González, el mozo de espadas y amigo confidente de Manolete, Romi González, quien compartió parte de la historia de la vida del califa con los presentes.

Romi González protagonizó un discurso.

“No se comprende la historia de España sin las corridas de toros”, ha comenzado el discurso. “Mi padre, Guillermo González, venía todos los días de su vida a rezarle y traerle una flor”, ha continuado al tiempo que ha confesado lo difícil que suponía para él contar la historia de hermandad entre su padre y Manolete en este homenaje.

Durante el acto, la organización ha recordado que en el año 2017, en el centenario de su nacimiento, Manolete fue nombrado hijo predilecto de Córdoba. En el lugar, ha estado presente Rafael Flores El Pesca, antiguo torero de Córdoba que ha querido rendirle el mismo homenaje que hacía Guillermo González cada día. Fue acompañado por su hija, la actriz Charo Flores, quien ha recitado un poema a los pies del mausoleo.

Marian Aguilar y Antonio Álvarez entregaron flores.

Las ofrendas florales corrieron a cargo de la teniente de alcalde Marian Aguilar y el delegado de Gestión, Mercados y Comercio, Antonio Álvarez por parte del Ayuntamiento; por la Federación de Peñas Cordobesas y la Peña Calerito y, como novedad este año, los trabajadores del cementerio han querido ofrendar también un ramo de flores al califa durante el acto.

El homenaje concluyó con la ya tradicional lluvia de claveles rojos que arrojaron todos los asistentes quienes, además, recitaron en unísono un padre nuestro por la gloria de Manolete.