¿Recuerdan cuando José María Ruiz Mateos se presentó a las elecciones del Parlamento Europeo después de la expropiación de Rumasa y consiguió dos escaños con su agrupación política independiente? Pues Rafael Gómez, joyero, constructor y una de las personas más populares de Córdoba quiere hacer algo similar y sopesa presentarse a las elecciones municipales de 2011. Fuentes de su empresa, Arenal 2000, confirmaron ayer que el industrial de Cañero, imputado por cohecho en el seno de la operación Malaya contra la corrupción urbanística en Marbella, lleva dos meses trabajando en la posibilidad de realizar una lista independiente para la que de momento no hay nombres aparte del suyo, que iría por delante. La propuesta llega en pleno desarrollo de la que ya parece eterna polémica de Colecor y suena a globo sonda o, cuando menos, a amenaza velada y a aviso a navegantes, pues a nadie se le oculta que Gómez podría alterar el mapa electoral de la capital. De hecho, fuentes de Arenal 2000 constaron ayer a El Día que el conocido empresario, que levantó más de 40.000 metros de naves sin licencia en los terrenos de la antigua Colecor, se muestra convencido de que obtendría un buen resultado y "no descarta la mayoría absoluta porque está recibiendo numerosos apoyos de la ciudadanía cordobesa".

Gómez, señalaron las fuentes, "no tiene miedo". Su imputación en la operación Malaya le habría hecho distinguir el grano de la paja entre sus amigos y entiende, según las fuentes, que "no tiene nada que perder en este proceso".

La pregunta del millón en todo esto es qué parte de intencionalidad real existe a la hora de concurrir a los comicios y qué parte de reto a quienes no desbloquean la ilegalidad de las naves en tiempo y forma y según sus criterios. Sobre las naves de Colecor pesa además una multa de 24,6 millones de euros que está judicializada. Hace tan sólo dos semanas el Ayuntamiento tomó conocimiento de una sentencia del TSJA que validaba la sanción punto por punto y rechazaba los argumentos de Rafael Gómez para revocarla. Éste puede ser uno de los móviles que llevan a Gómez a presentarse a las elecciones. Por un lado, una multa que no se desbloquea y por otro la legalización de las naves, que encuentra de nuevo la postura beligerante impuesta por la nueva consejera de Obras de la Junta, Josefina Cruz, quien sucedió a Rosa Aguilar cuando la ex alcaldesa se fue a Madrid y que quiere hacer valer ahora el informe de su delegación en Córdoba, que desaprueba los parámetros de legalización que expone el Ayuntamiento en el plan especial de la Carretera de Palma del Río, donde se ubican las naves de la polémica. Precisamente, la nueva señaló que aunque el informe de las naves no es vinculante para su aprobación, los municipios suelen obedecer a los dictámenes de la administración tutelante en aras de las buenas relaciones.

En el terreno de las ideas, las fuentes cercanas a Gómez que explicaron sus propuestas sostienen que el empresario considera que "la ciudad está parada y hay que hacer algo para sacarla a flote". Gómez se muestra "seguro" de que pueda traer progreso a Córdoba "porque tiene muchas ideas que es necesario aplicar". Además de su convencimiento del éxito de la candidatura, las fuentes señalaron que Rafael Gómez conseguirá las 3.000 firmas necesarias para avalar su lista y tomar un decisión definitiva durante el próximo mes de enero.

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