La Fiscalía pide cuatro años de prisión para una empleada de banca a la que acusa de apropiarse ilícitamente a lo largo de cerca de siete meses de casi 200.000 euros "abusando de la confianza de la entidad bancaria así como de los empleados de la sucursal" en la que trabajaba en Córdoba.

Según las conclusiones provisionales del Ministerio Fiscal, un total de 38.000 euros los logró con la connivencia de otra persona, un hombre que tenía firma mancomunada en una cuenta, de la que detrajo, sin contar con la otra rúbrica necesaria, en dos reintegros de 25.000 y 13.00 euros, cantidades que "entregó posteriormente a la acusada".

Para este implicado, del que no señala la relación que tenía con la mujer, la Fiscalía solicita dos años y tres meses de prisión por el mismo delito de apropiación indebida, aunque no continuado, como es en el caso de la empleada de la entidad bancaria, que ejercía de cajera y en la que trabajaba desde 2007, a la que aplica, además, la agravante de abuso de confianza.

Sobre los otros 164.801,26 euros que se apropió la cajera, la acusación pública no señala en su escrito el método a través del cual que se hizo con ellos, aunque sí señala que fue abusando de la confianza de sus compañeros y que se produjo desde junio de 2018 hasta el 16 de enero de 2019, en que se llevó a cabo una auditoría en la sucursal.

La Fiscalía únicamente explicita que la acusada era la que "se encargaba de todo lo relacionado con el dinero en efectivo" y que la entidad bancaria ha devuelto los 38.000 euros reintegrados ilícitamente de la cuenta de la que solo se podía disponer con las firmas mancomunadas.