Córdoba

Diseñan un método que usa la saliva para analizar la presencia de compuestos tóxicos en el organismo

  • Investigadores de la Universidad de Córdoba crean un sistema para medir la exposición a los bisfenoles, presentes en los plásticos que envuelven los alimentos y que alteran el sistema endocrino

La investigadora de la Universidad de Córdoba Noelia Caballero, autora del artículo.

La investigadora de la Universidad de Córdoba Noelia Caballero, autora del artículo.

Un equipo de investigación de la Universidad de Córdoba ha desarrollado una técnica basada en el análisis de saliva para detectar el consumo de sustancias transferidas a los alimentos desde los envoltorios. Se trata de un método analítico que permitirá obtener datos de una manera mucho más efectiva, más económica y menos invasiva que los sistemas utilizados hasta el momento basados en orina o sangre.

Concretamente, el grupo ha elaborado el método para la determinación de 14 bisfenoles, incluido el bisfenol A, que se utilizan en la fabricación de plásticos con los que se envuelven los alimentos. Los datos obtenidos constituyen la base para el establecimiento de medidas legislativas basadas en criterios científicos.

Los métodos disponibles para la determinación de mezclas de bisfenoles no tienen un coste adecuado para su aplicación a un elevado número de individuos, lo cual es esencial para la obtención de datos representativos de la exposición humana a estos compuestos.

Así, los expertos han publicado un artículo titulado Saliva-induced coacervation of inverted aggregates of hexanol for simplifying human biomonitoring: Application to the determination of free bisphenols en la revista Talanta donde exponen cómo han conseguido obtener datos exactos de los compuestos tóxicos que se ingieren a través de una sencilla muestra de saliva, simplificando así el proceso.

Los autores han demostrado que la saliva puede ser una muestra biológica adecuada para estudiar la exposición humana a los bisfenoles. Es más fácil de obtener que la sangre o la orina, ya que puede realizarlo personal no cualificado y permite la recolección de un mayor número de muestras.

"De esta manera, puede agilizarse la obtención de datos a partir de un amplio segmento de la población, lo cual proporcionará a las autoridades niveles fiables", afirma a la Fundación Descubre la investigadora de la Universidad de Córdoba Noelia Caballero, autora del artículo.

El proceso de análisis incluye el uso de los disolventes llamados supramoleculares (Supras), verdes o inteligentes. Son líquidos con muy baja toxicidad que permiten la extracción de compuestos de una manera simple y económica. Así, los expertos han logrado a través de la extracción con Supras, un método económico y simple con el que los compuestos potencialmente tóxicos son aislados a partir de la muestra de saliva.

Seguridad en alimentos

Los bisfenoles se consideran alteradores del sistema endocrino y, por tanto, pueden modificar las funciones hormonales. Para muchos de estos compuestos no se conoce el nivel de exposición humana ni se han establecido límites máximos permitidos. Por lo tanto, se necesitan métodos simples y fiables que permitan el análisis en el organismo de aquellos que potencialmente pueden transferirse desde los alimentos.

Para que las autoridades permitan o no el uso de compuestos en la fabricación de materiales y objetos plásticos en contacto con alimentos o productos bucales, necesitan conocer si hay algún tipo de transferencia y en qué grado se produce. Para ello, necesitan realizar análisis que permitan calcular las cantidades que se ingieren y así garantizar que no exista riesgo para la salud.

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