Si existe una playa a la que relacionar con Córdoba, esa no es otra que la de Fuengirola. La cercanía con la Costa del Sol y el frescor del mar Mediterráneo atraen verano tras verano a muchos cordobeses. En oleada, las playas de Los Boliches, Torreblanca, Carvajal o del castillo entre otros espacios ideales de arena y agua salada se llenan de ciudadanos de todos los rincones de la provincia.

Algunos buscan alejarse del sofocante calor durante varios días mientras que otros pasan al completo los meses de julio y agosto en sus apartamentos de la localidad malagueña. Por eso, aunque la pandemia aceche o la oferta turística cada vez sea mayor, la considerada por muchos como "la playa de Córdoba" sigue siendo el principal refugio veraniego de los cordobeses.

Llegan de todos sitios. Aunque hay una mayor presencia de la capital, municipios como Palma del Río, Puente Genil, Priego, Baena o muchos otros llenan de gente las playas fuengiroleñas. De Lucena, por ejemplo, son Roxana Asen, Estefanía López, Marcelo Zanette y Maximiliano Maldonado. Este grupo de buenos amigos ha decidido pasar el fin de semana en las playas de Málaga, más concretamente en la de Los Boliches. Sentados sobre sus sillas y toallas en la fina arena, comentan a El Día que la cercanía que tiene la zona con la provincia (poco más de una hora de trayecto por autovía) es el principal motivo que los lleva hasta allí todos los veranos.

Roxana, Estefanía, Marcelo y Maximiliano pasan una tarde en la playa de Los Boliches

"Tenemos un apartamento aquí donde vivo durante el año por motivos de trabajo y el resto aprovechan para venir a visitarme y así poder refrescarse lejos de soportar las insufribles olas de calor de Córdoba", justifica Roxana.

Desde Fuente Palmera, pero siempre entre Córdoba y Fuengirola, Antonio disfruta junto a sus familiares y conocidos de la famosa playa de Los Boliches. Lleva "toda la vida" veraneando en la que considera su segunda casa y que este municipio sea su lugar favorito no tiene motivo más allá que la tradición cordobesa por visitar esta playa de la que Antonio se considera un apasionado. "Me gusta todo de aquí, el ambiente, el agua, la arena, aunque este año estamos a reventar con demasiada gente", señala el de Fuente Palmera.

Antonio, de Fuente Palmera, descansa en la playa de Los Boliches.

Y es que, la pandemia parece que no ha sido capaz de frenar la atracción por el sol y las playas malagueñas. "Nosotros venimos prácticamente todos los años, pero precisamente este 2021 se nota que hay demasiada gente porque se generan muchas aglomeraciones con las playas llenas y apenas hueco para dejar la toalla", asegura Javier Lacalle, joven de 23 años que está pasando una semana en un apartamento de Las Lagunas de Mijas junto a sus amigos Miguel Ángel Gálvez e Iván Carrascosa.

Este grupo de jóvenes asegura que todos los días se acercan a la playa de Los Boliches o a la zona del puerto, van un chiringuito a comer o se llevan su propia comida de casa y luego, por la noche, buscan locales y terrazas para salir a tomar algo. Al igual que ellos, por las diferentes playas de la localidad, muchos grupos de adolescentes cordobeses se reúnen para darse un baño, jugar a las palas o tomar el sol. "Nos gusta venir aquí porque está cerca y hay buen ambiente, pero, sin duda, lo mejor es que siempre hay gente que conoces de la ciudad o incluso del barrio", asegura Miguel Ángel.

Eso sí, lo que más echan de menos tanto jóvenes como adultos es que haya más actividades de ocio sobre todo por la noche. A causa del covid, Javier lamenta que "pasar un buen rato por la noche está bastante complicado porque hay exceso de gente por el paseo marítimo y los lugares de ocio", e Iván añade que incluso estando vacunados les da "bastante inseguridad entrar a los bares y pubs que hay por la localidad".

Miguel Ángel, Iván y Javier se dan un baño en las playas de Fuengirola.

Lo mismo le ocurre a muchas otras personas. Por ejemplo, Isabel Carmona, cordobesa que lleva veraneando 22 años en Fuengirola, echa en falta eventos que todos los años iluminaban la localidad como el mercadillo medieval y los espectáculos del castillo Sohail, el cine de verano de la playa de Los Boliches, o el amplio cartel de conciertos del escenario MareNostrum. Pese a ello, asegura que Fuengirola está como siempre, solo que con algo más de afluencia por las playas y calles.

En la playa de Carvajal, esta joven de 22 años pasa el agosto junto a sus familia y sus amigos, muchos de ellos cordobeses. Refrescarse en el agua, tomar el sol e incluso hacer paddle surf o montarse en el Costa Water Park siguen siendo actividades divertidas por las que muchos cordobeses como Isabel siguen eligiendo el sol, la arena y el agua de Fuengirola. "Bajas a la playa o paseas por las calles y a quien le preguntes te dice que es de Córdoba, "esto es un pueblo cordobés", explica entre risas la joven.

Isabel junto a su familia y amigos en la playa de Carvajal.