El Consejo Rector de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) tiene previsto aprobar de manera inicial esta semana la nueva Ordenanza de Conservación, Rehabilitación, Evaluación y Estado Ruinoso de las Edificaciones (Ocrer), la llamada Inspección Técnica de Edificios (ITE). El objetivo, según el presidente de la GMU, Salvador Fuentes es que está operativa a principios de 2024.

Fuentes ha recordado que la ordenanza vigente "que se ha prorrogado en cuatro o cinco ocasiones está desfasada" y ha destacado que el texto se ha tenido que adaptar en un primer momento a Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA) y más tarde a la Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía (Lista). "Se le han incorporado medidas, por ejemplo, relativas a la accesibilidad y a la mejora energética", ha apuntado. Para destacar asimismo "el impagable trabajo" que para que la nueva ordenanza vea la luz "ha llevado a cabo el Consejo del Movimiento Ciudadano, con Juan Andrés de Gracia, al frente".

Con el nuevo texto, los edificios de más de 50 años están obligados a pasar esta ITE en base ahora a tres parámetros, sus condiciones de conservación y habitabilidad y ahora también sus condiciones de accesibilidad y de su eficiencia energética. "Es una ordenanza amable y no coercitiva. Vamos a dar tiempo a todo el mundo para poner en regla sus edificios mayores de 50 años en regla, que son los que estarán obligados a presentar un formulario con la ITE", ha relatado el presidente de la GMU. En ese formulario se detallará tanto el estado del edificio como las actuaciones de rehabilitación que se llevarán a cabo en el mismo. En concreto, en la nueva normativa se detalla que "se deberá acreditar mediante la presentación de un informe de inspección técnica, el estado de conservación, el cumplimiento de la normativa vigente sobre accesibilidad universal (condiciones básicas), y su grado de eficiencia energética".

Fuentes ha anunciado que, según se recoge en el artículo 16 de la normativa, los inmuebles de más de cien años tendrán 24 meses para presentar, a través de un técnico facultativo, ese formulario de inspección técnica. "Si se cumplen los plazos y la ordenanza entra en vigor el 1 de enero de 2024, hasta el 31 de diciembre de 2025", ha sentenciado. El artículo también recoge que para un edificio residencial colectivo de entre 75 y 100 años, ese plazo será de tres años, "hasta el 31 de diciembre de 2026"; de cuatro años para aquellos inmuebles de entre 50 y 75 años, "hasta el 31 de diciembre de 2027"; y de cinco años para los menores de 50 años, "hasta el 31 de diciembre de 2028".

La normativa asimismo destaca que las viviendas unifamilares están exentas de tener que presentar dicho formulario de ITE, a no ser que pidan ayudas municipales para la rehabilitación. Asimismo, deberán pasar la la ITE las edificaciones declaradas Bien de Interés Cultural y aquellas que estén en su entorno delimitado según la legislación del patrimonio histórico.

Tras su aprobación de la actual ITE en 2012, durante 2013 quedaron obligados a tener la inspección los inmuebles que tuvieran un siglo o más de vida y que se encontraran protegidos por alguna Administración. En 2014 fueron los que tenían más de 75 años y a partir de 2015, aquellos que contaran con más de 50 años.

La ITE debe presentarse en la Gerencia Municipal de Urbanismo por los propietarios si el edificio en cuestión tiene más de 50 años de antigüedad al año siguiente de cumplir el medio siglo. Ese informe técnico deberá ser renovado diez años después con otra nueva inspección. 

Línea de ayudas

El presidente de la Gerencia y de la empresa municipal de la vivienda Vimcorsa ha adelantado que esta última sociedad pública creará una línea de ayudas para aquellas comunidades de propietarios que no puedan hacer frente a la ITE. "La idea es reservar en principio en el presupuesto del año que viene una partida de al menos medio millón de euros", ha puntualizado. También ha adelantado que se  prevé reeditar el convenio con los colegios profesionales de arquitectos y arquitectos técnicos, para llevar a cabo la tramitación de la ITE y sus informes. 

Según el nuevo Plan Municipal de Vivienda y Suelo 2023-2027, que hizo un diagnóstico del estado de los inmuebles en la ciudad y determinó que el distrito Centro es el que más viviendas tiene peor estado de conservación, concretamente el 34% del total. O lo que es lo mismo, en la ciudad de Córdoba hay en total 3.382 inmuebles en mal estado de conservación, de los que 1.153 pertenecen al distrito Centro.

El diagnóstico también habla de la calidad constructiva del parque residencias de Córdoba, cuya antigüedad media se sitúa en 1981. El documento incide en que los distritos con las viviendas más antiguas son los del Sur -al que pertenecen los barrios Guadalquivir, el Sector Sur, Fray Albino y Campo de la Verdad-Miraflores-, Sureste -que incluye los barrios de El Arenal, El Arcángel, Fidiana, Santuario, Fuensanta y Fidiana (sobre todo por estos tres últimos) y Centro.