"Córdoba nos aporta el arraigo y un entorno adecuado para nuestro trabajo"

-¿Qué significa para usted de la asunción de este nuevo reto de dirigir la Brigada y la base de Cerro Muriano?

-Yo soy muy consciente de que ésta probablemente sea la responsabilidad mayor que se me ha asignado en 30 años de vida militar, pero estoy muy bien acompañado y tengo una confianza en la preparación de los soldados que mando, conozco bien su s valores y entrega. Dispongo de medios de última generación y hay una amplia infraestructura ya desarrollada en la base. Recibo objetivos claros, con lo cual me encuentro mi seguro y mi confianza es plena.

-Cuando se llega a un puesto de esta responsabilidad, ¿se piensa en algún tipo de cambio o ya está todo establecido?

-La Brigada recorre un camino que está muy bien definido, el cambio que ejerce el mando es el de la persona y no supone una ruptura, que no es el caso, con lo que se ha venido desarrollando. Yo recibo el mando con mucha ilusión y con un compromiso muy alto con el trabajo que han estado realizando los que me han precedido, tanto el general Baños como los anteriores. El listón de la Brigada lo han puesto bastante alto. Yo destacaría, como actividad en la que vaya a volcar mi esfuerzo, todo lo relacionado con la preparación del militar para situarlo en condiciones de participar en operaciones. Profundizar en ese camino va a ser para mi una prioridad.

-Aunque esté muy definido su trabajo, ¿es posible imprimir un toque personal a una labor como la suya?

-Yo digo que nuestro trabajo es poner un ladrillo más en la buena dirección. No hay una ruptura con la dirección que teníamos, sino una continuación de una obra que lleva muchos años ejecutándose.

-Las relaciones con la sociedad civil cordobesa ¿se van a mantener tal y como están o habrá cambios?

-Siempre que sale este tema digo que las relaciones son extraordinarias porque nosotros somos también cordobeses y nos sentimos cordobeses los que no son de aquí. Vivimos en Córdoba y somos ciudadanos que prestamos un servicio a España desde las filas del Ejército y no nos distingue nada más que el vestir un uniforme. Tenemos a nuestros vecinos de Córdoba, a nuestras familias. La vinculación con Córdoba es muy estrecha y en los pocos días que llevo aquí he recibido el afecto y la proximidad de instituciones y entidades. Tenemos una magnífica relación con nuestros compañeros de operaciones, que son los de la Universidad y de la Facultad de Veterinaria; vamos muy de la mano de ellos y ellos de la nuestra. El nivel de relación y proximidad que se ha alcanzado en la Brigada con la sociedad cordobesa es muy bueno. Romper ese camino, de ninguna manera entra en mis planes. Yo quiero profundizar en ello.

-¿Y esa cercanía de la que habla usted la ha notado?

-Sí. La proximidad ha sido plena y es la que tenía mi predecesor. La Universidad de Córdoba es el buque insignia de esta relación que además es conocida en el resto del Ejército y que se está extendiendo a otras unidades.

-En el caso de la Brigada, la imagen ha cambiado radicalmente desde que participa en misiones internacionales. ¿Tienen ustedes también esa percepción?

-Sin duda. La clave está en el aumento de la confianza en nuestras propias capacidades. Hemos sido capaces de ver que los procesos de preparación que estábamos siguiendo nos situaban en muy buenas condiciones de trabajo con ejércitos de países aliados, que nos han permitido constatar que nuestros hombres y mujeres están a la altura de los mejores conocimientos técnicos de otros ejércitos. Hemos podido comprobar la virtudes en las que se profundiza. La confianza en nuestras posibilidades transmiten la buena imagen que hoy día tienen las Fuerzas Armadas. Las misiones internacionales han ayudado a mejorar esa imagen, pero primero porque nosotros hemos ganado en confianza.

-Cuando se actúa con países aliados, ¿suele ser fácil la coordinación?

-Se trabaja en procedimientos previamente. Es una preparación específica y la Brigada ha estado a la altura cuando ha salido fuera. Está a la altura y, en formación moral el español aporta un plus de dedicación y de sensibilidad sobre la misión que va a desarrollar, de proximidad.

-Es conocida la buena relación de nuestros soldados con la población civil cuando están en determinadas misiones.

-Sí, suele ser uno de los elementos que se destacan. También ayuda que llevamos detrás programas como el Cervantes, que nos acerca muchísimo a la gente que está en zonas de operaciones. Yo creo que la clave del éxito está en el propio carácter español y el soldado exige un plus de formación moral que llevamos por delante.

-Aunque sea un tópico, el carácter mediterráneo ayuda.

-Sin duda, ayuda.

-¿Habrá más misiones en el exterior por parte de la Brigada?

-Ahora mismo es prematuro aventurar algo cuando acabamos de volver de una de ellas, como es Líbano. De momento, nos encontramos preparados y en situación de disponibilidad como fuerza de respuesta de la OTAN y estaremos preparados en el momento en el que nos asignen. Nuestro objetivo ahora es la preparación y no tenemos a la vista otro elemento.

-¿La formación es continua?

-Hay una permanente y otra específica. Nuestras unidades mantienen un nivel de preparación, pero luego hay aspecto concretos que necesitan profundizar en procedimientos.

-Se lo digo porque a veces no se sabe el grado de anticipación con el que ustedes saben que van a estar presentes en una misión.

-La formación de base es muy amplia y se van consolidando nuestros escenarios y con la OTAN y Naciones Unidas, que son una referencia. La formación de bases es la que permite con una preparación corta estar preparados para estar en cualquier escenario.

-¿Se intuye a veces hacia dónde se puede ir?

-No más que cualquier ciudadano. No se anticipa y se procura no anticipar. Nuestro ritmo de trabajo no cambia.

-¿Qué aporta una base como la de Cerro Muriano a la economía cordobesa?

-Lo primero que me sale es pensar en lo que nos aporta Córdoba a la Brigada y a la base, que es mucho. Córdoba nos aporta el arraigo y un entorno adecuado para desarrollar nuestro trabajo y nuestra vida. Por nuestra parte, llevamos a la ciudad donde vamos y la primera agrupación que se creó en la Brigada llevó el nombre de Córdoba. Desde el punto de vista económico, facilitamos la reversión del presupuesto del Ministerio de Defensa a la ciudad de Córdoba, en la parte destinada al mantenimiento de la Brigada. La base es un pueblo grandote donde trabajan 3.200 militares y civiles, viven cerca de 700 y ha estado trabajando con más de 100 empresas cordobesas. Por darle un dato, el personal de la base supone el 1% de la población activa de toda la provincia y a día de hoy es la segunda entidad con mayor número de efectivos de Córdoba. Pero yo me quedo con ese beneficio mutuo que tenemos Córdoba y la Brigada. Córdoba nos conecta con España y nosotros la llevamos donde vamos.

-Esos datos que comenta son interesantes, pero también un tanto desconocidos. ¿Por qué?

-Son datos importantes. Aquí trabajan 3.200 ciudadanos y creo que, en general, se conoce porque la base y la Brigada es una zona muy visitada. En cada militar hay una familia y un entorno de amigos. Recibimos excursiones de colegios y visitas. No sabría decirle, pero son miles las personas que al cabo del año pasan por aquí. Creo que se intuye cuando menos, aunque a lo mejor el dato nadie se ha parado a analizarlo, pero está ahí.

-En su opinión, ¿la base debe ser un recinto abierto?

-La base es un espacio de trabajo y de vida y tiene sus servidumbres y limitaciones, aunque es un espacio conocido, por ustedes mismos desde los medios de comunicación. El que ha querido conocer la Brigada ha tenido la oportunidad.

-¿Cerro Muriano es un destino llamativo para la profesión militar?

-La competición es dura, porque el Ejército tiene muchos destinos atractivos. Sin embargo, Cerro Muriano cubre plazas y hay listas de espera. Eso demuestra que la Brigada y Cerro Muriano son un destino atractivo, por muchas razones. Lo primero, los medios que tiene, ya que dentro de la tecnología que manejan las Fuerzas Armadas está en la punta de lanza. También está la infraestructura y las posibilidades que tiene para la preparación, es decir, las posibilidades de disfrutar de la profesión militar en este entorno de Sierra Morena son muy altas. Luego está Córdoba, un lugar en el que todo el que se acerca deja parte de su corazón en ella. Un lugar por sí mismo muy atractivo. El militar viene a Córdoba y el que puede se queda, eso no debe ser mala señal.

-Sí, pero ¿en qué sobresale Cerro Muriano sobre otros destinos?

-El entorno es extraordinario. Tiene un campo de maniobras junto a la base y la posibilidad de realizar ejercicios diariamente es uno de esos atractivos. También está la base, en la que se ha construido una serie de infraestructuras que hacen de la preparación una actividad llamativa, porque nos acerca mucho a la realidad que podemos encontrar en operaciones a través de simuladores, de la construcción de zonas que se asemejan a zonas de actuación. Cerro Muriano tiene una serie de elementos muy próximos que te permiten desarrollar tu trabajo sin grandes desplazamientos.

-Los recortes han llegado a todos los estamentos de la Administración. ¿Cómo les está afectando a ustedes?

-Pues ahí le diría que todas las unidades militares están preparadas para resolver situaciones complejas. Su entorno operativo son zonas difíciles. El Ejército hace muchos años que estableció los sistemas para optimizar al máximo los recursos que recibe y digamos que la situación en la que estamos no obliga a más de lo que cualquier familia adoptaría en su casa. Estamos tomando una serie de medidas que exigen el compromiso de todos los que tenemos que aplicarlas. Obviamente no hay recetas, pero en nuestro caso la fuerza moral del militar le sitúa en condiciones de afrontar cualquier situación. Lo que hacemos es priorizar actividades.

-¿Y ese compromiso personal lo está encontrando?

-Absolutamente. Esa es una constante que se da en nuestras unidades y cuando se establece una dirección el personal se vuelca en esa dirección.

-En cualquier caso, se supone que estas restricciones no afectan a la operatividad de la base.

-Lo que hacemos es priorizar. Hay una serie de capacidades críticas que son el corazón y la razón de existir de esas unidades. Una de ellas es la preparación y otra los recursos como los carros de combate. El recurso que nos llega se vuelca en esa dirección.