Tribunales

Condenados dos profesores en Córdoba por la muerte de un alumno en los Baños de Popea

  • La sentencia los considera responsables de un homicidio por imprudencia profesional menos grave y les impone una multa de 3.600 euros

  • También tendrán que abonar una indemnización de 120.000 euros a la madre del alumno fallecido

Rápidos del río Guadiato, junto a los Baños de Popea.

Rápidos del río Guadiato, junto a los Baños de Popea. / El Día

El Juzgado de los Penal número 4 de Córdoba ha condenado por un delito de homicidio por imprudencia profesional menos grave a los dos profesores procesados por la muerte de un alumnos del instituto de Fuente Palmera en los Baños de Popea durante una excursión. Según la resolución, difundida este martes por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), la magistrada impone a cada docente una multa de 3.600 euros, así como el abono de una indemnización de 120.000 euros a la familia del menor fallecido.

El 16 de octubre de 2017, el consejo escolar del instituto de la Colonia aprobó la programación anual de actividades extraescolares prevista para el curso, entre las que se incluía una excursión con espeleología a Los Villares y los Baños de Popea para los alumnos de segundo de Educación Secundaria a realizar en el mes de mayo. Dicha actividad extraescolar precisaba de autorización paterna, en la cual se informaba a las familias de los pormenores de la misma para prestar el consentimiento.

El suceso se produjo el 29 de mayo de 2018. Por la mañana, los 34 menores de segundo de Secundaria se desplazaron en autobús hacia la zona de Los Villares para realizar la actividad de orientación y contacto con la naturaleza, acompañados por los acusados, profesores de Educación Física. Entre las 14:00 y las 14:30, el autobús los llevó a un camino de tierra que conecta los Arenales con Trassierra y, desde allí, estuvieron andando unos 300 metros hasta llegar a la denominada Cueva de Fato en el valle del río Guadiato, donde los esperaban los ayudantes de una empresa de aventuras para realizar la actividad de espeleología, quienes lesentregaron el material para realizar la actividad.

De allí bajaron por un sendero empinado y abrupto hasta la orilla del río, junto a la cueva. Los cinco monitores que acompañaban a los menores al interior de la cueva les ayudaron a colocarse la equipación consistente en neopreno, chaquetilla, casco con luz frontal y arnés. Seguidamente, dividieron a los menores en dos grupos, de manera que mientras un grupo de 17 niños, entre los que se encontraba el fallecido, realizaba la espeleología, el otro compuesto por 16 niños esperaba en una especie de remanso del río a unos 10 ó 15 metros de la salida de las cuevas.

Sobre las 14:45 y las 15:00, el primer grupo se dirigió al interior de la cueva, acompañado de cinco ayudantes y el acusado. El resto estuvieron bajo la supervisión de la otra procesada. Los menores que hacían la actividad de espeleología en el primer grupo tenían que salir nadando a río abierto en cuya zona de salida había un ayudante de la empresa organizadora que los guiaba. La víctima emprendió el nado sinproblema, supervisado por un monitor.

Finalizada la actividad por parte del primer grupo, sin concretarse hora pero sobre las 17:15 o 17:30, el personal de la empresa ayudó a los 17 menores primeros a despojarse de la equipación de espeleología dado que era necesario para el segundo grupo.

El procesado ya no supervisó a ese grupo que entraba posteriormente, quedándose con la otra docente en la orilla del río Guadiato mientras los que ya habían realizado la actividad tenían tiempo libre para comer, descansar en la orilla o bañarse. Sobre las 18:00, un grupo de cinco alumnos, dado que el baño era opcional, y entre los que iba el fallecido, decidió ir nadando hacia lo que llamaron “cascadas”, esto es, pequeño salto de agua hacia dentro del río, para lo que debían atravesar una zona más profunda donde no hacían pie.

Pidieron consentimiento al profesor, que prestó su supervisión, y anuencia por parte de la otra docente, y fueron grabados en tal acción por el primero de ellos que no advirtió, tras visualizar la grabación y el resto de fotos que estaba haciendo, situación extrema de tipo alguno. La víctima seguía al resto de menores, entre los que se encontraban sus compañeros, que no fueron advertidos del peligro que entrañaba dicha acción.

Fue sobre las 19:00, durante el recuento de los alumnos, cuando echaron en falta al alumno, que "nohabía conseguido mantenerse a flote y que falleció a consecuencia de la inmersión en el río dado que no pudo alcanzar orilla".

La magistrada condena a los docentes "por la falta de adopción de las precauciones exigibles" o, dicho de otro modo, "por la entidad que alcanza la infracción de las normas objetivas de cuidado, en este caso, las que dos profesionales de la docencia en realización de actividad extraescolar en medio natural".

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