Al mazazo que causa el diagnóstico de cáncer de mama, al daño emocional y a las secuelas psicológicas hay que añadir los cambios físicos que vienen derivados por los tratamientos médicos dirigidos a combatir esta enfermedad. Además de las mastectomías, otra consecuencia que, en gran parte de los casos, mina la autoestima, es la pérdida del cabello por la quimioterapia.

Ahora, una exposición impulsada por el oncólogo Juan de la Haba e inaugurada con motivo del Día Contra el Cáncer de Mama quiere demostrar que la belleza va más allá del pelo, que se puede ser guapa con marcas, cicatrices y estando calva, como reflejan las diez mujeres participantes en este proyecto. 

Son diez pacientes de cáncer de mama que se han armado de valentía para mostrarse tal y como son, tal y como están, después de pasar por las sesiones de quimio. La finalidad es naturalizar nuevas expresiones de la belleza femenina que ayuden a normalizar, integrar y ensalzar la imagen de mujeres calvas en la sociedad, enfermas o no; y al mismo tiempo, inspirar y ayudar a otras que estén o vayan a pasar por esta situación.

Calvas y bellas es el título de esta exposición cuyas protagonistas son mujeres que se atreven a mostrarse sin pelo, sin peluca ni pañuelo para inspirar y reclamar empatía a la sociedad. Diez fotógrafos del colectivo Afoco han sido los encargados de captar la luz que ellas emanan, sus miradas y sonrisas que invitan al optimismo frente a esta enfermedad que una de cada ocho mujeres padecerá a lo largo de su vida. Además, los expertos estiman que algo más de la mitad de las diagnosticadas experimentan la vivencia de la alopecia inducida por quimioterapia.

Juan de la Haba, en la presentación de la exposición.

María José de Luque, Ana Belén, Inmaculada, Rebeca Díaz, Isabel María Llamas, Matilde Moyano, Caridad Diosdado, Loli Rodríguez, Carmen Alcaraz y Lourdes Sánchez son las modelos de este proyecto que surgió a raíz de la experiencia en las consultas de los oncólogos.

Como ha explicado Juan de la Haba en la presentación de la muestra, que podrá verse en la plaza de las Tendillas hasta el 25 de octubre, cuando los especialistas dicen a las pacientes que van a tener que someterse a quimioterapia, una de las preguntas más frecuentes es si el tratamiento va a ser muy fuerte, es decir, "quieren saber si se les va a caer el pelo". 

El oncólogo ha señalado que, aunque el pelo se cae, deja una marca de belleza en las pacientes porque "la belleza está llena de marcas, de historias, de cicatrices". Por lo tanto, esa alopecia es "una historia de superación". En ese sentido, De la Haba ha incidido en que "la belleza es más que estar guapa o perfecta".

"La belleza está llena de marcas, de historias, de cicatrices", asegura Juan de la Haba

El momento más emotivo de la presentación ha llegado con la performance que han protagonizado ocho de las diez mujeres participantes en el proyecto, que han salido al centro de la plaza con sus pelucas y pañuelos mientras la actriz Irene Lázaro leía un texto sobre el cáncer de mama escrito por Ana Espino. En un momento de la lectura, se han desnudado para dejar al descubierto sus cabezas, mientras el público ha aplaudido el gesto intensamente. 

Además, cada fotografía tiene un código QR que se puede escanear para conocer la historia de cada una de las mujeres, cómo viven y cómo sienten su alopecia. 

Calvas y bellas está incluido dentro de otro proyecto mucho más ambicioso que la Orden Hospitalaria San Juan De Dios junto al Hospital Reina Sofía llevan a cabo de la mano del doctor Juan de la Haba, "¿En qué te puedo ayudar?" Se trata de una iniciativa cuyo objetivo es impulsar la humanización de la atención oncológica a través de la  escucha empática y cercana de las necesidades de pacientes, familiares y profesionales en el tú a tú de la práctica de la Oncología Clínica, generando respuestas que ayuden a mejorar la convivencia con el cáncer.