La empresa municipal de autobuses (Aucorsa) ha cerrado el año 2018 con un superávit de 127.358 euros, según el balance final de cuentas que se aprobará esta semana en el consejo de administración de la entidad.

El organismo público consolida así su situación financiera después de años de dudas por su estado económico, aunque bien es cierto que la gran parte de la mejoría de sus finanzas se debe a las transferencias del Ayuntamiento.

Con todo, en los últimos años el superávit acumulado ha sido de 1,69 millones, según se recoge en la memoria, mientras que la deuda se ha reducido en 2,49 millones con las entidades bancarias y en un millón con los proveedores.

En el último ejercicio, según el balance que hace Aucorsa, se sitúa la compra de autobuses propulsados por gas, además de la ganancia de viajeros que se ha producido: 428.963 usuarios más.

En total, la empresa de transporte público ha contabilizado 19,6 millones de usuarios frente a los 19,1 millones de 2017. Los datos facilitados por Aucorsa revelan que las líneas 1, 3 y 12 son las que más han crecido en número de usuarios. Por el contrario, la línea 2 -que une Fátima con la ciudad sanitaria pasando por el Centro- ha perdido en 2018 un total de 13.095 usuarios.

Todo esto, según la memoria anual, tiene que verse implementado con más medidas, por lo que el organismo recupera la idea de un “autobús de tránsito rápido” que discurra entre el eje de Padres de Gracia a Ollerías, Colón, Ronda de los Tejares y República Argentina.

“Para que Aucorsa sea el principal referente de la movilidad sostenible en la ciudad de Córdoba es necesario que la renovación de la flota venga acompañada de un mejora considerable del espacio urbano que utilizamos para la prestación del servicio”, asegura en su informe los gestores de Aucorsa.

De esta idea ya se empezó a hablar en 2017 pero todavía no se ha avanzado. La intención es que simule al servicio de tranvía, pero con menos coste tanto para la administración pública como para los usuarios.

Emacsa

Aucorsa no es la única empresa municipal que en esta semana aprueba la liquidación de las cuentas del pasado ejercicio. Emacsa hará lo propio con un superávit de algo más de cuatro millones. La empresa de aguas, que además celebra su 50 aniversario, sigue siendo la joya de la corona para el Ayuntamiento.

A pesar de la abultado de los beneficios, se trata de una cantidad más reducida que la de 2017, cuando se superaron los seis millones de euros. La empresa explica que las principales variaciones se encuentran en “la cifra de negocio, aprovisionamientos y gastos de personal”.

Así, a lo largo del año pasado el consumo de agua descendió un 2,7%, algo que la empresa achaca, entre otros motivos, a la bonificación por la participación en el concurso de patios y el incremento de ayudas.