Emacsa inaugura la exposición Aqva-ma’an-agua, organizada por la empresa como actividad principal para conmemorar y compartir con los visitantes su 50 aniversario.

La muestra plantea un recorrido por la historia del agua en Córdoba en época romana, islámica y contemporánea –de ahí el nombre con el que se ha titulado y que recoge las distintas formas de llamar al agua, según la época–.

El objetivo principal de esta exposición es el de analizar los distintos modos de abordar la gestión del agua por las diferentes culturas que han habitado la ciudad cordobesa.

Para mostrar la evolución en el uso y administración del agua a lo largo de la historia, se ha llevado a cabo una selección de piezas arqueológicas y también industriales que son el hilo conductor de la muestra.

La estructura se divide en cuatro grandes periodos: la Córdoba romana, principalmente la altoimperial; la Córdoba islámica, con un momento álgido en el Califato (siglo X), y la época moderna (siglos XVI-XVIII), incluyendo un último periodo que abarcaría los dos últimos siglos, y especialmente los últimos 50 años en los que Emacsa ha tenido influencia.

Las colecciones del Museo Arqueológico de Córdoba ilustran los tres primeros momentos, mientras que el último se cubre con las piezas industriales custodiadas por la propia Emacsa. Son un total de 93 piezas, de las cuales 73 constituyen un préstamo de los fondos del Museo Arqueológico, y el resto son las aportaciones de la empresa.

Entre ellas hay brocales de época romana y andalusí, una ninfa de fuente, unas fuentes romanas de mármol y de bronce, tuberías y recipientes de épocas romana y andalusí, además de piezas contemporáneas como arquetas, válvulas y contadores de consumo de agua de la segunda mitad del siglo XX.

La exposición permanecerá abierta hasta el 25 de junio y será visitable de lunes a domingo. Además de la muestra, Emacsa ha concentrado un ciclo de actividades alrededor del Día Mundial del Agua –celebrado el pasado 22 marzo–, y entre las que se incluye un ciclo de conferencias y concursos de relato y otro de pintura, además de la Ruta por las fuentes cordobesas.