El alzheimer y la esclerosis múltiple son dos enfermedades neurodegenerativas que a día de hoy no tienen cura. Llegar a la curación completa de estos enfermos es lo que buscan las asociaciones que se erigen como uno de los pilares en los que los investigadores se apoyan para conseguir un sustento económico, ya que, debido en parte a la crisis, las administraciones han reducido las partidas dedicadas a la ciencia.

Para conseguir este objetivo salieron ayer la calle dos colectivos cordobeses. La asociación San Rafael de Alzheimer y Otras Demencias y la Asociación Cordobesa de Esclerosis Múltiple (Acodem) celebraron ayer una serie de actividades encaminadas a conseguir fondos para seguir adelante y para donar a la investigación.

El colectivo San Rafael de Alzheimer volvió por segundo año al patio del centro cultural San Hipólito para disponer un mercadillo solidario. La presidenta de la asociación, Ascensión Gómez, explicó que con este tipo de eventos se da a conocer la enfermedad y sirven, además, "para asesorar a familias que tengan un familiar enfermo". Con el dinero que recauden este año quieren hacer una obra en su sede para que, en un futuro, albergue una residencia para pacientes de alzheimer que se encuentren en la tercera fase. San Rafael de Alzheimer cuenta con un centenar de voluntarios, además de otros tantos trabajadores, que son los que se ponen manos a la obra y cambian su papel por el de tenderos para vender todos los productos que tienen para el mercado. Desde libros hasta ropa, pasando por cosmética y dulces, todo lo que se puede encontrarse en este mercadillo solidario ha sido donado por más de 300 empresas cordobesas que no se llevan ninguna comisión, ya que el 100% de lo recaudado se lo queda la asociación.

Gómez manifiesta que lo más difícil para los familiares de un enfermo de alzheimer es la aceptación. "Enterarte de que alguien de tu familia tiene la enfermedad es un caos, y aunque sea difícil, lo esencial es dominar ese caos y que la familia pueda adaptar su vida a ello".

Varios estudios estiman que en Córdoba capital podría haber entre 7.000 y 8.000 enfermos de alzheimer, cifra que se multiplica si se incluye el resto de la provincia. El trabajo de asociaciones como San Rafael de Alzheimer es, además de conseguir el apoyo económico, servir de base psicológica para los familiares y que la sociedad sea solidaria con este tipo de enfermedades.

La concienciación social es también uno de los pilares de Acodem, que ayer celebró su día de información y postulación con la disposición de varias mesas en distintos puntos de la ciudad, como la avenida Almogávares o la puerta del Ayuntamiento. La Asociación Cordobesa de Esclerosis Múltiple también recaudó fondos para su sustento con varias huchas y también vendió productos con el logo del colectivo. Esta asociación baraja que en Córdoba y provincia pueden existir un millar de casos de pacientes con esclerosis múltiple, de los cuales entre 450 y 500 están diagnosticados. Tan solo el 10% de los pacientes de esclerosis múltiple mueren a causa de sus consecuencias, mientras que el alzheimer, al conllevar la pérdida de las funciones biológicas, se considera una enfermedad terminal.