Las quejas contra la decisión que tomó el Ministerio de Defensa de recortar el suministro de agua caliente en parte de la base de Guzmán El Bueno X (Brimz X) de Cerro Muriano se extendieron ayer a la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME). Su secretario general, Mariano Casado, se opuso de hecho abiertamente a esta medida porque "hay que tener en cuenta la calidad de vida de los militares de la base de Córdoba en cuestiones básicas como es ducharse cada día".

La información sobre esta decisión del Ministerio que dirige Pedro Morenés de recortar el suministro, que publicó ayer El Día, tiene su origen en una orden de Defensa en la que se explicaba una nueva medida de ahorro "ante el escenario económico actual de reducción de créditos y acorde con el Plan de Medidas de Austeridad". Según esta misma norma, el Gobierno central tomó la decisión de cortar el suministro de agua caliente en todas las instalaciones de la base, con excepción de los alojamientos logísticos y residencias "para poder obtener la máxima eficiencia en la optimización del gasto de consumo de agua, luz y gasoil".

Casado comentó ayer a este periódico que desde la AUME están de acuerdo en que hay que ahorrar, pero "hay que diferenciar en gastos vinculados a la salud y gastos que son prescindibles". Para Casado el hecho de reducir en parte de la base el agua caliente es una decisión con la que se ahorraría de "manera ínfima". En cambio, el secretario general de la Asociación de Militares arremetió contra esta decisión declarando que "sería más efectivo recortar en otros aspectos que no afectaran a la salud de las personas como son el uso de vehículos oficiales para beneficio propio de jefes de unidad o actos públicos y eventos innecesarios que sí requerirían un gran ajuste". "El uso de vehículos oficiales no afecta la calidad de vida de las personas sino que hay que ver esos desplazamientos y actos prescindibles en los que sí es necesario recortar", remarcó el secretario de AEME.

El comandante Alfonso Moya, del Cuartel General Brimz X, defendió de hecho su postura ante dicha medida y recalcó que "se ha cortado el agua caliente a los vestuarios del personal transeúnte, es decir, los usuarios de la base que no viven allí de manera permanente". Moya justificó, ademas, que esta orden estará vigente desde el 26 de junio hasta el 15 de septiembre porque "en estos tiempos no hace mucha calor, y ducharse con agua fría puede tener algo bueno para la salud" y que aunque no sea gusto de todos, como tampoco lo es hacer deporte a las ocho de la mañana, es una decisión que "va en beneficio de los tiempos de ahorro que corremos".

El comandante Moya excusó esta decisión de Defensa argumentando que es otra medida más de austeridad "para solidarizarse con todo esta política de recortes que se está llevando a cabo en todo el país". Asimismo, Moya argumentó que es otra decisión más como la que se tomó hace unas semanas de evitar el consumo de luz en los despachos siempre y cuando fuese posible trabajar con la luz natural y evitar encender el aire acondicionado aunque, según Alfonso Moya, eso ya está en "la responsabilidad de cada uno".