De boca en boca

Las tendencias culinarias que ya viven con nosotros

Se apuesta por los productos locales para preservar el medioambiente.

Se apuesta por los productos locales para preservar el medioambiente.

La evolución de los fogones experimentada en las últimas décadas ha supuesto un cambio radical en la restauración sevillana, con un aumento de la calidad en la oferta. Elaboraciones culinarias variadas, ambientes más cuidados y una innovación constante son algunos de los conceptos que predominan hoy día en bares y restaurantes de la ciudad.

Por salud, cada vez son más los comensales que prefieren verduras en lugar de carne. Por salud, cada vez son más los comensales que prefieren verduras en lugar de carne.

Por salud, cada vez son más los comensales que prefieren verduras en lugar de carne.

Además, cada vez se afana más y aquí van algunas de las claves que ya están presentes en muchos de los locales abiertos y que, todo parece indicar, no tienen fecha de caducidad. El medio ambiente es un tema que atañe a todos los sectores productivos y la restauración no iba a ser menos. Por ello, lleva años implantándose el abastecer las cocinas de producto local y hacer más sostenibles las cadenas de suministro. En este sentido destaca especialmente todo lo que tiene que ver con el mar. La cercanía de la ciudad con numerosas lonjas pesqueras hace que sea posible trasladar el producto del barco a la mesa con poco tiempo y pocos mediadores.

El Covid ha afectado sobremanera el horario de la hostelería. Pero antes de la pandemia ya existía cierta tendencia a adelantar el horario de las cenas e incluso el de los almuerzos, con los famosos ‘brunch’. Otra tendencia provocada por el coronavirus es mantener el día entero abiertas las cocinas para aprovechar al máximo y no perder eficiencia por las restricciones.

Esta flexibilidad horaria, que permite al consumidor una libertada total puede haber llegado para quedarse. La tendencia es cuidarse y cuidar el entorno. No abusar de ningún producto y consumir de forma sostenible es la premisa general. Pero, concretamente, la tendencia generalizada pasa por una menor demanda de carnes y, en general, de productos de origen animal, para llenar las despensas de productos para veganos o vegetarianos. La evolución y la innovación en al tratamiento de legumbres, verduras y hortalizas provoca que comer de esa forma sea cada vez más apetecible y que los platos elaborados de esa forma se hayan convertido en auténticas delicias.

Con una materia prima cada vez más local y unos cocineros que quieren respectar el producto original con poco tratamiento, cada vez cogen más fuerza los aderezos y las salsas alrededor del plato principal. Eso sí, siempre y cuando la base no se pierda.

Se cuida mucho la presentación de los platos, y cada vez es más usual que la comida principal se acompañe de algún aderezo. Se cuida mucho la presentación de los platos, y cada vez es más usual que la comida principal se acompañe de algún aderezo.

Se cuida mucho la presentación de los platos, y cada vez es más usual que la comida principal se acompañe de algún aderezo.

A raíz de esta conciencia que alaba las bondades del producto vegetal, van apareciendo en las cartas de los restaurantes algunos productos o aderezos que raramente existían en las cocinas sevillanas. El jengibre o el jackfruit son algunos ejemplos de estos ‘novedosos’ alimentos. Los clientes no solo quieren degustar unos productos con sabor, sanos y deliciosos, también quieren socializar, relajarse... En definitiva, estar cómodos. Por ello, crear lugares con ambientes especiales y un cuidado entorno es fundamental para cualquier negocio de la restauración actual.