Los ritmos de trabajo actuales y el desarrollo de las ciudades han variado con el paso de los años la forma de crianza de los hijos. Hoy en día, es complicado observar un grupo de niños jugando en la calle, donde el desarrollo urbanístico ha dado al traste con muchas de las zonas que durante generaciones habían servido como recreo de los más pequeños. Además, las exigencias laborales hacen que cada vez los hijos tengan que adaptarse más al ritmo de los padres, incluso para disfrutar de su tiempo de ocio. Esos cambios sociales han llevado a la proliferación de zonas recreativas para los niños como los parques infantiles de bolas, donde los hijos pueden disfrutar seguros mientras los padres hacen un alto en su jornada.

Por ese formato de establecimiento para mayores y pequeños apostó Fernando León al abrir el Rinconcito de Carmen, su cafetería ubicada en el número 2 de la calle Doctor Manuel Villegas. "Abrimos el pasado 1 de julio y unimos dos locales de una misma propiedad para combinar una cafetería y un espacio de juego para los niños", cuenta Fernando, que gestiona de manera personal este negocio, aunque cuenta con la inestimable ayuda de su pareja, Rosario González.

El Rinconcito de Carmen abre a las siete de la mañana, para servir los desayunos que son una de sus auténticas especialidades. Desde 1,80 euros, Fernando ofrece sabrosos desayunos en los que también se pueden incluir churros con chocolate. Esa es una de las vertientes de su local, pero es por la tarde cuando El Rinconcito de Carmen se convierte en punto de encuentro de muchos padres y madres que acuden con sus hijos, para que los pequeños disfruten de un tiempo de juego en un entorno seguro mientras ellos toman un café. "Con la consumición de los padres, los niños pueden acceder al parque de bolas", explica Fernando, que optó por este tipo de negocio en busca de una diferenciación respecto a la competencia en un sector tan abierto y complejo como la hostelería. Y de momento, la aceptación de la clientela ha sido bastante satisfactoria. Esta zona de juegos es también un lugar ideal para la celebración de cumpleaños y otros eventos con pequeños de por medio.

Al margen de este parque de bolas, el cliente también puede disfrutar de las tapas que Fernando ofrece al mediodía para acompañar cada consumición. Además, El Rinconcito de Carmen dispone de una carta que incluye algunos de los clásicos de la cocina cordobesa, "todo elaborado de manera casera", como detalla el propio Fernando, por Rosario González, su pareja y apoyo en esta aventura laboral. Los tradicionales flamenquines, las croquetas de rabo de toro o de puchero, o la carne con tomate son algunas de sus especialidades. Además, Fernando León elabora también unas llamativas tortillas cuyo diámetro sorprende y que se pueden disfrutar en forma de cuña. Por otra parte, su carta también incluye bocadillos, hamburguesas y pizzas elaboradas de manera artesanal. Y para los fines de semana, concretamente los sábados, Fernando prepara distintos tipos de arroz para acompañar las consumiciones de sus clientes, con variedades como la paella valenciana, el arroz al horno, la fideuá o el arroz a banda.

El Rinconcito de Carmen ofrece distintas opciones para disfrutar con la familia y que los ritmos frenéticos de los padres puedan conciliarse de alguna manera con el ocio de sus hijos.