Bar El Gato Negro

Comida casera para disfrutar con la familia

  • El Gato Negro ofrece la posibilidad de organizar eventos familiares ajustados a cada cliente

El equipo de trabajo de El Gato Negro, antes de arrancar un servicio.

El equipo de trabajo de El Gato Negro, antes de arrancar un servicio. / El Día

La personalidad de un negocio de hostelería la marcan sus clientes. Pero para generar un ambiente determinado, es vital el enfoque por el que los dueños apuesten. Y en el caso de El Gato Negro, Ángel Padilla siempre tuvo claro que su negocio tenía que dirigirse hacia las familias, a crear un bar reconocible en su barrio, apostando por la calidad de su cocina, con todo el sabor casero, y por ofrecer una gran alternativa para disfrutar de prácticamente cualquier franja del día, así como de eventos y celebraciones especiales.

De esta forma, de manera progresiva y con paso firme, El Gato Negro se ha ido consolidando a lo largo de sus cinco años de vida. Como pilar principal destaca su cocina, de la que Ángel destaca que es "una cocina tradicional, como la que uno hace en casa, elaborada con ingredientes frescos y a diario, tanto que el cliente se da cuenta perfectamente de que está recién hecha".

La oferta de El Gato Negro en ese sentido es muy amplia. Por un lado, a diario ofrece un menú compuesto de primer plato, segundo, pan, bebida y postre. Todo por el módico precio de 5,50 euros. Se trata de un formato destinado a los muchos trabajadores de la zona, aunque su carta va mucho más allá, con especialidades como los flamenquines XXL, de los que Ángel destaca que sirven "con tres rellenos diferentes: el tradicional de jamón, el especial de la casa y el carbonara".

Además, sus grandes tortillas de patata, que se pueden probar en tapas o raciones, también se han hecho célebres en el barrio, así como sus san jacobos, crispines de marisco, churrascos o frituras de pescado.Una cocina muy reconocible en Córdoba, que además destaca por su gran relación calidad-precio y por la verdad que desprende pues, como el propio Ángel cuenta, su cocina es "prácticamente abierta y el cliente te ve cómo estás trabajando". Esa "sinceridad y cercanía" con el cliente le ha hecho fidelizar a muchos vecinos, que tienen en El Gato Negro uno de sus lugares predilectos a la hora de organizar cualquier evento familiar, para los que Ángel ofrece alternativas a precios muy competitivos y ajustadas a las necesidades y posibilidades de cada cliente.

Varios clientes disfrutan de la terraza de El Gato Negro. Varios clientes disfrutan de la terraza de El Gato Negro.

Varios clientes disfrutan de la terraza de El Gato Negro. / El Día

Abierto desde primerísima hora de la mañana, antes de las 6:00, El Gato Negro es también un lugar apropiado para desayunar antes de partir hacia el trabajo o de manera más relajada conforme avanza el día. Una vez en funcionamiento, este bar no cierra sus puertas hasta la noche, y al mediodía ofrece también sabrosos aperitivos a sus clientes con cada consumición. Unos clientes que el fin de semana disfrutan con los peroles de arroz o migas que Ángel prepara al mediodía.

Ese respeto y cuidado del cliente han sido claves para la consolidación de un negocio que ahora ve como su salón interior y su cómoda terraza funcionan a pleno rendimiento, después de un lustro de trabajo para hacer de su negocio un lugar en el que sus clientes puedan disfrutar de la mejor comida casera en un ambiente familiar.

Ubicación y teléfono de contacto

El Gato Negro se encuentra ubicado en la calle Motril, número 79. Su teléfono de contacto, así como para realizar reservas, es el 684 06 84 00.

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