La consejera de Salud, Catalina García, sorprendió ayer con la renovación por cuatro meses de los más de 7.000 trabajadores de la sanidad pública cuyos contratos finalizan a finales de enero hasta que se vaya resolviendo la Oferta Pública de Empleo (OPE) de estabilización y los traslados. En un primer momento, se anunció la renovación de los mismos durante un periodo de un año –en concreto primero un mes y después otros once– de cara a estabilizar el colectivo que se había quedado fuera de su baremación dentro de los Presupuestos de la Junta para este año que sólo contemplaba la consolidación de 5.000 de los 12.000 contratos hechos con motivo de la pandemia.

García explicó ayer que están viendo cómo hacer esa renovación para “no interrumpir” los procesos, ya que “estamos inmersos en concursos de traslado y en la toma de posesión de las plazas de la OPE, que va a estabilizar cuando acabe el año 2024 al 94% de nuestra plantilla”. La consejera incidió en que lo que hacen desde el Servicio Andaluz de Salud (SAS) “es ese estudio para no estar solapando y decidiendo cómo van a hacer esos contratos y cómo van a prolongarlos”.

Ayer, delegados del Sindicato de Enfermería, SATSE, en toda Andalucía se concentraba en todas las capitales andaluzas para exigir a la Administración sanitaria la renovación de estos más de 7.000 trabajadores de la sanidad pública. En su protesta SATSE exigió al SAS que “cumpla sus compromisos” de renovar todos los contratos de los denominados en origen refuerzos Covid, pero que en la actualidad son “imprescindibles” para el funcionamiento de los centros sanitarios.

A mediados del pasado mes de diciembre, fuentes sindicales que citaban un compromiso de la Consejería de Salud, confirmaron a este periódico que los  7.000 sanitarios que fueron contratados durante la pandemia en Andalucía y cuyos contratos vencían el 31 de diciembre del año pasado, seguirían vinculados al SAS. Su renovación se había adoptado después de que la Consejería de Economía hubiera autorizado la habilitación de fondos para poder llevarla a cabo. Los sanitarios quedarían vinculados al SAS para el brutal incremento de las listas de espera que se han registrado tanto en la asistencia especializada como entre quienes aguardan para ser sometidos a una operación quirúrgica. Tal y como adelantó este periódico, los Presupuestos de la Junta de Andalucía para el año que viene, contemplaban la consolidación de sólo 5.000 de ellos. 

Los nuevos contratos se renovarían en dos fases; una primera que abarca todo el mes de enero y una segunda que se extiende desde el 1 de febrero hasta el final del año.

Desde UGT, su portavoz de Sanidad, Antonio Macías, señaló que “es lamentable que el sistema sanitario público andaluz esté en manos de estos políticos que insultan a miles de profesionales” y añadió que “la continuidad asistencial, la conciliación y la estabilidad están en el mismo cubo de basura en el que quieren meter a todo el sistema y que, a fuerza de intentarlo lo van a conseguir”. Macías se malició que, “dado que los contratos vencen en mayo, serán estos trabajadores los que, una vez renovados de nuevo, se ocupen de las sustituciones de las vacaciones en los centros andaluces”.